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Juicio por lesiones y malos tratos contra un activista de extrema derecha

El activista de extrema derecha Pablo Concepción Díaz compareció el pasado lunes ante el juzgado de distrito número 18 de Madrid, en un juicio de faltas por lesiones y malos tratos en relación con uno de los sucesos protagonizados en Madrid por grupos de extrema derecha, el domingo anterior al 20 de noviembre pasado.

En el acto del Juicio estuvieron presentes el citado Pablo Concepción y su denunciante, un joven que fue agredido aquel domingo por un grupo de extrema derecha. en el interior del bar La Esmeralda. situado en la calle de Rodríguez San Pedro, cerca de la esquina de esta calle con la de Princesa. Citados como testigos comparecieron Raúl Villary Carlos Benito, que presenciaron algunas de las acciones protagonizadas por el citado grupo de extrema derecha, entre ellas, agresiones a transeúntes y retiradas del carné de identidad, en la zona de Princesa, esquina con Rodríguez San Pedro. Sin embargo, el juez no estimó necesario la declaración de los testigos y éstos se marcharon sin prestar la declaración para la que habían sido legalmente citados. Sólo fue solicitada la declaración de uno de los policías que detuvieron a Pablo Concepción, pero aquél no compareció.Tras la agresión padecida por el denunciante, se presentaron en el lugar de los hechos dos policías nacionales, después de que el padre del joven agredido hubiese dado parte del hecho a la policía. Los dos age ntes tuvieron todavía ocasión de presenciar cómo el grupo de extrema derecha atacaba en plena calle a tres jóvenes. Los policías lograron detener a uno de los componentes del grupo. que resultó ser Pablo Concepción Díaz. y recoger una de las porras utilizadas por el grupo, que había sido arrojada por uno de sus componentes bajo un coche, mientras huía. El detenido fue conducido a la Dirección General de Seguridad (DGS) adonde también acudieron para presentar la correspondiente denuncia el joven agredido, su padre y los dos testigos que presenciaron los hechos. Mientras el detenido esperaba en los locales de la DGS a ser llamado a declarar, alardeó ante los presentes de ser militante de Fuerza Nueva y de haber sido guardaespaldas de Blas Piñar, dirigente de ese partido, hasta el momento en que ingresó en la Academia de la Guardia Civil. Mostró también públicamente el detenido total confianza en las acciones que llevaría a cabo su abogado, «quien», dijo, «le sacaría de allí en el momento en que llegase».

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