Gran Bretaña instalará una central de energía solar en el espacio

Gran Bretaña participará activamente en un proyecto destinado a colocar gigantescas centrales eléctricas solares en el espacio exterior. El Ministerio de Industria de Gran Bretaña anunció recientemente que había adjudicado un contrato de 200.000 dólares a un grupo de compañías para que estudien la posibilidad de utilizar el sol como fuente de electricidad para la red británica.Este grupo, dirigido por el centro espacial de British Aerospace en Bristol, al oeste de Inglaterra, comprende a la empresa Marconi Space and Defence Systems.

Los ingenieros de British Aerospace ya examinaron planes de construcción de conjuntos solares capaces de producir hasta 5.000 Kw. Se considera que podrían conectarse varios conjuntos a fin de constituir una central espacial con una capacidad de hasta dos megavatios. Los paneles solares de estas centrales abarcarían varios kilómetros cuadrados y podrían montarse en el espacio, utilizando unidades básicas y materiales transportados desde la Tierra, mediante un lanzador similar al vehículo Space Shuttle, que se está completando en Estados Unidos.

Estos enormes satélites a energía solar se colocarían en una órbita geostacionaria a 36.000 kilómetros sobre la línea ecuatorial, donde transformarían continuamente los rayos solares en energía eléctrica. La energía del Sol sería transmitida por microondas, láser o una nueva forma de tecnología a grupos de antenas receptoras, que, a su vez, la transmitirían a la red nacional.

Ivor Franklin, director de proyectos de sistemas de energía solar de British Aerospace, considera que si los estudios experimentales demuestran su factibilidad económica, las centrales solares podrían suministrar electricidad para uso doméstíco e industrial en la Tierra antes de fines de siglo.

En el estudio de seis meses que se realizará por encargo del Ministerio de Industria, se intentará determinar en qué forma las centrales eléctricas espaciales recurrirán a la experlencia de la industria aeroespacial y a la tecnología de otros sectores industriales.

Puede afirmarse casi con certeza que un proyecto de energía eléctrica espacial tendría que realizarse con la colaboración de Europa y Estados Unidos. British Aerospace representa más de la mitad de la capacidad europea total en materia de proyectiles teledirigidos y satélites espaciales y participa activamente en los proyectos espaciales europeos a través de los consorcios industriales denominados MESH y STAR.

En el centro de Bristol se han realizado asimismo numerosos traba jos para Estados Unidos, donde la NASA, el Departamento de Energía y varias secciones de la industria aeroespacial participan actualmente en un programa de veinte millones de dólares destinados a colocar en el espacio exterior un satélite a energía solar.