Más de trescientas personas murieron en las carreteras de Madrid durante el Pasado año

Más de 8.000 accidentes de tráfico, con un balance de 336 muertos, 3.438 heridos graves y 7.828 heridos leves, se contabilizaron en la provincia de Madrid durante el año 1979, según las estadísticas provisionales realizadas por la Jefatura Provincial de Tráfico. La aparición de estos datos coincide con la entrada en vigor, el pasado 1 de enero, del Plan Nacional de Seguridad Vial, que está encaminado a que haya menos muertos en accidentes mediante el control, entre otros puntos, de la velocidad, del consumo de alcohol y del uso del cinturón de seguridad.

La carretera nacional 1, Madrid-Irún, junto con las carreteras provinciales, comarcales y vecinales que caen bajo su área de influencia, fueron las vías en las que más personas murieron (48), aunque en ella se registraran menos accidentes que en las carreteras de Andalucía, La Coruña o Extremadura. En esta última, el número de accidentes fue muy superior al resto de las vías provinciales, que sólo hasta el 30 de noviembre se habían contabilizado ya 528.Frente a los altos índices registrados en la mayoría de las carreteras nacionales y sus áreas de influencia, vías como la de Madrid-Toledo y la carretera de El Pardo fueron escenario de un número mucho menor de accidentes y, por tanto, de víctimas; mientras en la de Toledo encontraban la muerte dieciséis personas y resultaban con heridas graves otras 77, en la de El Pardo sólo murió una y otras doce fueron ingresadas en clínicas y hospitales en estado grave.

Por último, entre las víctimas habidas en el resto de carreteras comarcales habría que destacar, asimismo, los nueve fallecidos en accidentes ocurridos en la carretera de Colmenar Viejo.

Según las estadísticas del año 1979, realizadas por Tráfico, aunque los accidentes de carretera fueron sólo la mitad de los registrados en ciudad, el porcentaje de muertos en las vías interurbanas supuso el 77,38% del total.

En cuanto a las causas atribuidas a los accidentes, el jefe provincial de Tráfico, Antonio Bernabéu, informó a EL PAIS que, en primer lugar, figuró la falta de mantenimiento de los intervalos de seguridad, seguida por la velocidad peligrosa de los conductores. Los atropellos de peatones por cruzar fuera de la zona marcada y por irrumpir en la vía de forma antirreglamentaria fueron contabilizados en 1.700 ocasiones, en tanto los accidentes por no respetar la prioridad de paso, por circular por mano contraria o por no cumplir las indicaciones de los semáforos, se elevaron a novecientos.

Ante estos accidentes las autoridades se preguntan cuáles pueden ser los motivos de que su número se haya duplicado en los últimos quince años. Entre los posibles, uno podría ser, al parecer, la falta de preparación de muchos conductores.

47% de suspensos

El señor Bernabéu considera que el conductor madrileño, en general, conduce mal. Como dato curioso, de los 34.792 exámenes realizados en Madrid en los diez últimos días, suspendieron entre las pruebas teóricas, maniobras y circulación en carretera, más de un 47% . El mayor número de suspendidos se produjo en circulación, seguido del registrado de las pruebas teóricas. Estos porcentajes pueden incrementarse espectacularmente a partir del día 10, cuando empiecen a entrar paulatinamente las nuevas pruebas de maniobras. A la vista de esta situación y de las 222.000 denuncias por infracciones del Código de la Circulación, las autoridades quieren ejercer una mayor vigilancia dentro del Plan Nacional de Seguridad Vial (véase página 21). En este sentido, preparan un cambio urgente de las ordenanzas relativas al control del índice de alcoholemia, y van a establecer nuevas velocidades, máximas y mínimas, para autopistas y adelantamientos en carreteras.En la provincia, estos controles serán realizados por la Guardia Civil y por las policías municipales de los ayuntamientos de Madrid, Aranjuez, Alcalá, El Escorial, San Martín de Valdeiglesias, Getafe, Leganés, Alcorcón, Alcobendas, Arganda y Móstoles, a los que se ha pedido su colaboración. Asimismo, se realizarán correcciones puntuales en las carreteras de Valencia y Andalucía, en lugares considerados como puntos negros, y se suprimirán algunas travesías conflictivas.