Pegenaute: "UCD estatal no respalda las tesis que mantiene la UCD navarra"

«Me voy de UCD, pero no de la política. Estoy muy dolido con el partido y especialmente con UCD de Navarra. Espero que antes de las próximas elecciones pueda estar en una formación que, sin ser de derechas ni izquierdas, defienda realmente a Navarra, y tenga como base unos principios progresistas y renovadores, como los que se concretan en el liberalismo socialdemocratizado o en la socialdemocracia a secas», afirmó a EL PAIS el ex diputado por UCID de Navarra, Pedro Pegenaute. Según el político navarro, UCD estatal, no respalda las tesis que mantiene el partido en Navarra, por lo que se ha visto obligado a presentar su dimisión como diputado y afiliado a UCD.

«No hay confianza con UCD de Navarra», precisó Pegenaute, «ni la hay ni la va a haber, porque es un partido que ganó las elecciones a base de ir bajo el nombre de Adolfo Suárez, y ahora se limita a tapar con fuegos de artificio los graves problemas que tiene planteados la provincia.Un ejemplo claro es la labor que se viene realizando desde la Diputación Foral de Navarra, que entronca y supera en errores, e iguala en los modos, a otras diputaciones de la época franquista.

Al final de todo, lo que sucede en Navarra es que UCD no hace una política popular, sino lo que ya hicieron los viejos liberales: solicitar los votos del pueblo, para luego no contar para nada con él. Y si no, que me digan dónde están las grandes líneas maestras forales que permitan ver el futuro con optimismo.» Según Pegenaute, la gran tarea de lograr la reintegración foral plena para Navarra es una pura promesa que puede acabar produciendo el desencanto del pueblo navarro.

«¿Qué es amejorar el fuero? ¿Recabar del poder central competencias? Si es así», precisa el ex diputado de UCD, «lo mejor es callarse y guardarse la palabra, porque hasta ahora no ha llegado a Navarra ninguna competencia. Hay que decir que nos estamos moviendo en una política de promesas, la mayoría falsas, sin que se vean por ningún lado los resultados. Esto se refleja en el sentir del pueblo navarro, que no sólo no sabe lo que es eso del amejoramiento (y aquí hay que decir que en Madrid esto lo entienden muy pocos), y que nunca se ha identificado con eso que los foralistas trasnochados llamaron amejoramiento.

Este pueblo ve cómo cada día sus esperanzas en la nueva Diputación que preside el senador de UCD, Del Burgo, son truncadas y frustradas, por lo que, a corto plazo, esto puede provocar un olvido de la trascendencia e importancia de sus instuciones forales. Desde la Diputación de Navarra no se ha propiciado una política de concordia y consenso, y por eso es obvio que los ánimos están mucho más exaltados, lo que puede provocar una situación irreversible para Navarra. Por estas razones, y por la manifiesta pérdida de credibilidad de UCD, como consecuencia de acuerdos con el PNV, Navarra va a encontrarse un día en la situación de tener que decidir en base a una sola alternativa: su integración en Euskadi.

Yo quiero recordar que este proceso no viene determinado por lo que ha pasado ahora a raíz de la interpretación del artículo 47.2 del Estatuto Vasco, sino que el origen hay que buscarlo en aquella insólita actuación de UCD, que cedió ante la presión del PNV para que se citara a Navarra en el decreto de preautonomía como uno de los territorios históricos de Euskadi. Entonces UCD debía haberse manifestado con una posición firme y haberse negado a esa pretensión. De ese problema arranca todo lo demás, que ha sido un continuo ceder a las pretensiones nacionalistas. Con la disposición transitoria cuarta de la Constitución se debía haber concluido el contencioso Navarra-Euskadi.»

En cuanto a la posibilidad de que, a raíz de su dimisión como diputado de UCD, puedan producirse otras en señal de protesta por la falta de apoyo del partido a los centristas navarros, Pedro Pegenaute manifestó que «algunos dirigentes de UCD de Navarra han afirmado que asumían totalmente los criterios que yo había dado a conocer en relación con la interpretación del artículo 47.2 del Estatuto Vasco. Si UCD nacional no ha respaldado oficialmente mis tesis, quiere decir que tampoco apoya el criterio de UCD de Navarra. Por eso yo he presentado mi dimisión. »

¿Qué van hacer los otros parlamentarios de UCD de Navarra? Lo ignoro, aunque tal vez piensen que seguir con el escaño sea más importante que mostrar la dignidad suficiente para decir basta. Lo que sí es cierto es que, si UCD nacional continúa como hasta ahora y no respalda la interpretación que los parlamentarios navarros dimos al artículo 4,7,2, UCD de Navarra tendrá que replantearse su futuro como colectividad, si es que desean tener ante el pueblo la mínima credibilidad.