Felipe González, decidido partidario de la firma del acuerdo-marco entre las centrales y la patronal
Hoy y mañana pueden ser días clave, según todas las previsiones, para la firma del acuerdo marco entre la patronal y los sindicatos. CCOO, tras el abandono de la última reunión con UGT y la CEOE, decidirá hoy -en reunión de su ejecutiva- su postura definitiva sobre el acuerdo-marco. Por otra parte, UGT, que mañana adoptará igual decisión a nivel de ejecutiva (aunque parece seguro que firmará el acuerdo), se reunirá también hoy con CCOO para intentar una aproximación entre las dos centrales. Por último, Felipe González, secretario general del PSOE, efectuó ayer unas declaraciones a la agencia Efe en torno al acuerdo-marco.
«Si no se firma el acuerdo-marco habrá que negociar aproximadamente 3.000 convenios colectivos con una gran dispersión de fuerzas de la clase trabajadora que, sin duda alguna, en determinados puntos va a dar lugar a una fuerte conflictividad», afirmó Felipe González. El acuerdo-marco significa desde el punto de vista positivo, según el secretario general del PSOE, el establecimiento de una banda salarial y la reducción de la jornada laboral a cuarenta horas semanales, en un plazo breve de tiempo, en un par de años. «Pero en materia de política económica significa, sobre todo, asegurara los trabajadores de toda España un incremento salarial como mínimo del 13%, aunque puede llegarse hasta el 16%.» De este modo, según el líder socialista, puede asegurarse tal subida para sectores que por su escasa capacidad de negociación o de presión difícilmente podrían conseguirla por sí mismos.Felipe González se mostró también convencido, «aunque no tengo ningún dato», de que el Gobierno, en caso de no firmarse el acuerdo-marco, fijaría por decreto-ley un techo salarial que, probablemente, fuera inferior al que se puede recoger en el acuerdo.
«Lo más importante de la no firma del acuerdo -según el secretario general del PSOE- es el coste que va a tener para el país. Imaginemos que la no firma provoca, como ya se ha amenazado desde algunas tribunas públicas, una enorme conflictividad laboral. Se crea una dinámica dispersa y esa conflictividad deriva en una pérdida de horas de trabajo por bastantes millones de pesetas. Imaginemos que al final de ese proceso los trabajadores no han conseguido ni fortalecer su estructura ni tampoco unos resultados mejores que los que se derivan del acuerdo-marco. Esto retrasa, evidentemente, el establecimiento de un sistema de relaciones industriales poderoso.» Por tanto, concluye Felipe González, «sin hacer catastrofismo, el problema del acuerdo-marco es muy claro: si no se firma, el precio que van a pagar los trabajadores es mucho mayor, y también es mucho mayor el precio que desde el punto de vista económico va a pagar el país».
Necesidad de que firmen UGT y CCOO
«Yo creo que las centrales sindicales mayoritarias», afirmó el secretario general del PSOE, «deberían tender a firmar conjuntamente el acuerdo, para que éste tuviera máxima eficacia, Ahora bien, una central sindical cualquiera, en este caso UGT, tiene que asumir el costo de su estrategia y lógicamente el beneficio. La UGT ha marcado una línea estratégica con autonomía, pretendiendo que esa línea sea compartida por otras centrales sindicales; pero, si no se llega a ese acuerdo, también la central sindical que ha marcado esa estrategia debe asumir sus responsabilidades. Y en caso de que la patronal acepte el techo adelantado por UGT, la responsabilidad le exige a esta central, a mi juicio, firmar el acuerdo, aunque sea bilateralmente.»Sobre las organizaciones empresariales, el líder socialista manifestó: «Cuando tengamos que hacer el análisis del contrapunto, es decir, de la otra parte de la relación industrial que es el empresariado, tenemos que ser infinitamente más duros y más crudos. El empresariado español no ha tenido necesidad de estructurarse en un entramado asociativo poderoso, porque el poder ha estado durante los últimos cuarenta años a su disposición. Se han dictado por decreto las condiciones de trabajo, pese que a partir de los años sesenta se iniciaron las negociaciones colectivas con una ficción que a veces rompían los trabajadores, que eran los jurados de empresa que presidía siempre el empresario.»
"CCOO está siendo utilizada por el PCE"
Sobre las diferencias entre UGT y CCOO y sobre la política adoptada por esta última central, el líder socialista manifestó que «la diferencia entre la oferta de UGT y CCOO en el acuerdo marco son prácticamente inexistentes. La diferencia en la banda salarial es de un punto y si no se firma por eso se está incurriendo en contradicciones muy graves, porque justamente en el sector de la banca se lleva conjuntamente el 16%, y debemos considerar este sector como el óptimo en la conquista de un aumento salarial. Por tanto, las razones no son de carácter puramente económico. Yo no quiero decir que no quiera negociar Comisiones Obreras. Lo que digo es que en estos momentos el Partido Comunista no está interesado en la firma, porque, de alguna forma, CCOO está siendo utilizada como un instrumento al servicio de la estrategia del PCE, para romper el aislamiento que se trata de imponer desde la derecha, desde el Gobierno, respecto al Partido Comunista».
El acuerdo y el Estatuto de los Trabajadores
«En definitiva: en el acuerdo marco, como en el Estatuto de los Trabajadores, hay dos cuestiones fundamentales que analizar: el acuerdo marco en sí mismo, que a mi juicio, dada la situación -de crisis, es aceptable para la inmensa mayoría de los trabajadores y beneficioso para la economía -por que no sólo se ocupa del salario, sino de una cierta protección del empleo en la perspectiva de la recuperación de la crisis- Este es un marco de discusión. Por eso, pienso que, objetivamente, CCOO debe tener interés en la firma de un acuerdo marco -lo han repetido hasta la saciedad-, pero creo que hay una instrumentalización del acuerdo marco y del propio Estatuto en los debates pasados que no tiene nada que ver con los contenidos, corno hemos repetido en numerorísimas ocasiones durante todo el debate parlamentario.»
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