Folchi no asistirá al congreso de fusión de los centristas catalanes

Parlamentarios de UCD daban anoche como «muy probable» la ausencia de Juan José Folchi del congreso de fusión entre la UCD de Cataluña y el grupo encabezado por Antón Cañellas, la UDCA (Unión Democrática Centro Amplio). El tercer grupo que debía tomar parte en el congreso de fusión -Unión del Centro de Cataluña (UCC)- ya ha anunciado que lo tomará parte en el mismo, convocado para hoy en Gerona.Todo ello es una muestra más de la ya vieja confrontación interna de la UCD catalana, dividida entre los «catalanistas» seguidores del diputado Marcelino Moreta y los «españolistas», en casos procedentes del franquismo más puro y más duro, de Folchi y Pedro Peñalva la UCC, entre cuyos principales dirigentes figura José Miró, cuiñado de Folchi, se indentifica con los «españolistas» de UCD, y, en cambio, Cañellas siempre lo ha hecho con los «catalanistas» de la misma UCD.

Madrid, favorable a Moreta-Cañellas

La dirección central de UCD, tanto el propio presidente Adolfo Suárez como Rafael Arias-Sallgado, se han inclinado, según fuentes contrastadas, en contra de Folchi y Peñalva y a favor de Moreta y Cañellas. La elección hoy de este último como presidente del nuevo partido, que se denominará Centristas de Cataluña (CC-UCD), es decir, de manera comparable a los socialistas catalanes, es totalmente segura. Carlos Sentís cesará en la secretaría general, y este cargo, en principio, será suprimido. En su lugar serán designados varios titulares de secretarías específicas.Numerosas fuentes apuntaban anoche hacia un inminente nombramiento de Sentís como embajador ante el Consejo de Europa. El único inconveniente consistiría en que Fernando Alvarez de Miranda, antiguo presidente del Congreso de los Diputados, sería también candidato a esta embajada especial.

De abandonar la UCD, Folchi y sus seguidores -Peñalva y Ricardo García Gil-Meneses, esencialmente- podrían inclinarse hacia posturas ya abiertamente «lerrouxistas», como las expresadas por Peñalva en diversas ocasiones. Pero, curiosamente, UCC, que les apoya, argumenta ahora que la base del problema está en la escisa autonomía que tendrá la futura organización catalana con respecto a la UCD estatal. Esta confusión de argumentos fue llanamente aclarada por un dirigente de UCD, al afirmar: «Folchi y su grupo no discuten problemas ideológicos ni programáticos, sino que su único objetivo ha sido la búsqueda de cargos.»