El fiscal
general de la región italiana del Abruzzo se ha encontrado con un terrible escollo en su lucha antipornográfica, después de haber prohibido La vida interior, última novela de Alberto Moravia, una película de Liliana Cavani y un libro de la norteamericana Erika Joung. Para hacer más dificil la gestión represora del fiscal, los radicales de la mencionada región le han pedido que proceda al secuestro de la Biblia, el Decamerón, de Bocaccio; La divina comedia, de Dante Alighieri, y Los novios, de Alejandro Manzoni. En su irónica denuncia, los radicales manifiestan que todos esos libros son de «obscenidad manifiesta».
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