El enfrentamiento izquierda-UCD paraliza el Consejo

El Consejo del País Valenciano se encuentra prácticamente paralizado, mientras no se resuelva el divorcio existente entre la presidencia y los consejeros de la izquierda, por un lado, y la mayoría ostentada por UCD, por otro. Su remodelación está siendo negociada en el marco de las conversaciones sobre el proceso autonómico, en las que UCD reclama la presidencia, a cambio de dotar de carteras a varios consejeros socialistas y comunistas.

La tensa sesión concluida en la madrugada de ayer, primera que convocaba el presidente Albiñana desde el 2 de octubre, no consiguió acercar las posiciones entre la mayoría y la izquierda, en torno a los acuerdos adoptados por el grupo de UCD en una reunión convocada a mediados de noviembre con carácter de pleno paralelo, entre los que se encontraba la aprobación de la orden ministerial del decreto de bilingüismo. Presidencia ha llevado el tema a la sala de lo contencioso-administrativo para que invalide dichos acuerdos, procedimiento que requiere conocer las alegaciones formuladas por los consejeros de UCD, razón por la que se convocó el pleno de ayer.En el turno de intervenciones, UCD se ratificó en la legalidad de los acuerdos adoptados por la reunión de su grupo, mientras los consejeros socialistas y comunistas manifestaron que no habían recibido convocatoria para asistir, por lo que el pleno no se constituyó oficialmente y, por tanto, los acuerdos jurídicamente no son válidos. Previamente se intentó pactar, sin resultados, la retirada del expediente abierto por la Audiencia territorial, si la mayoría ucedista aceptaba invalidar el pleno paralelo.

El segundo punto del orden del día se refirió a la información sobre la gestión de cada consejería, momento en que el consejero de Educación reiteró la validez del acuerdo adoptado por la mayoría del Consejo a favor de la orden ministerial del decreto de bilingüismo, por lo que no procedía someterla a un nuevo debate.

Mañana, nueva sesión plenaria

El pleno se reunirá nuevamente mañana, con un orden del día integrado por las propuestas de los diversos grupos, entre otras, la petición de los socialistas de dirigirse al Gobierno para que fije el 28 de febrero como fecha de celebración del referéndum autonómico, al igual que en Andalucía, y en el caso de que la consulta andaluza fuera aplazada, trasladar igualmente la fecha del referéndum valenciano.Por su parte, UCD someterá a ratificación del pleno los acuerdos adoptados por su grupo en el pleno paralelo: aprobación de la orden ministerial sobre el bilingüismo y el presupuesto, adscribir a la Consejería de Cultura el Boletín oficial del Consejo, y otros relativos al pacto autonómico y acuerdos municipales.