La Real Compañía Asturiana de Minas abandonará la explotación de Reocín

A partir del próximo día 1 de enero, la Real Compañía Asturiana de Minas (RCA) abandonará la explotación de Reocín, en Santander, si antes no se llega a un acuerdo de venta con la, por el momento, única empresa interesada en su adquisición, la Asturiana de Zinc, y que ya ha adquirido algunas otras explotaciones de la RCA. El problema principal para que la transacción se produzca son las dudas existentes en torno a la rentabilidad de la empresa sin una previa reducción de plantilla, a lo que se niegan los 1.200 empleados que en la actualidad tiene la RCA.Tanto los parlamentarios centristas y socialistas por Cantabria como la Diputación Provincial en su último pleno y un número creciente de ayuntamientos de Cantabria se han manifestado favorables al mantenimiento de los puestos de trabajo y a la continuidad de la explotación minera. Presionar a la Administración para que obligue a la empresa a cumplir los acuerdos firmados el año pasado, por los que se comprometió a sanear la situación de la empresa mediante la reestructuración de plantilla y la jubilación anticipada de seiscientos trabajadores; defender el derecho de los trabajadores a estar presentes en las negociaciones de venta de la empresa; la conservación de todos los puestos de trabajo y la petición al Gobierno de que se corten las importaciones de blenda, consideradas lesivas por los trabajadores, fueron las condiciones solicitadas por éstos y aceptadas por los parlamentarios cántabros como base de negociación con el Gobierno.

En los últimos días se han acelerado los contactos entre las dos empresas mineras, para intentar llegar a un acuerdo de compra, sin que, por el momento, los trabajadores hayan recibido notificación de los resultados habidos. Las dificultades parece que nacerían de la fuerte oposición de los trabajadores de la RCA de Minas a cualquier medida que ponga en cuestión su puesto de trabajo, en tanto que la empresa compradora podría estar considerando la posibilidad de una reestructuración de plantilla que afectaría a alrededor de cuatrocientos trabajadores.

De no alcanzarse un acuerdo, la RCA de Minas está dispuesta a abandonar a primeros de año la explotación.