El Colectivo Socialista, extrañado de que se le califique de "tendencia"
Las advertencias de Carmen García Bloise, secretaria de organización del PSOE, contra los militantes que intenten montar «tendencias organizadas» han ocasionado gestos de extrañeza en varios ambientes del Partido Socialista. En lugar de protestas o declaraciones indignadas, los presuntos destinatarios de la advertencia -Carmen García citó uno muy concreto: el Colectivo Socialista de Madrid- manifiestan no comprender esta acusación «en frío», y creen que su interpretación puede obedecer a la lucha que se avecina por el control de la Federación Socialista Madrileña. EL PAIS ha obtenido también un documento de una de las corrientes del Partido Socialista Catalán, la constituida por miembros del antiguo colectivo del PSOE.
Miembros del ala izquierda del PSOE de Madrid manifestaron ayer a EL PAIS su extrañeza por las declaraciones de la secretaria de organización, Carmen García, respecto a las tendencias dentro del partido y, en concreto, por la advertencia dirigida al llamado Colectivo Socialista, calificado de corriente organizada por la citada miembro de la ejecutiva. El Colectivo aporta buena parte de los militantes de lo que es, o fue, sector crítico de la Federación Madrileña.A juicio de las fuentes citadas, la advertencia pública de la dirección del partido puede responder bien a un deseo de acentuar la «disciplina» interna o quizá a un intento de intervenir en la canalización y control del próximo congreso del PSOE de Madrid, previsto para el 8 de diciembre próximo. Las elecciones a delegados han comenzado ya en varias agrupaciones y la relación de fuerzas se mantiene, aproximadamente, en los mismos términos que la que se produjo en las asambleas previas al Congreso Extraordinario del PSOE.
Militantes considerados como próximos al colectivo explicaron, por su parte, que éste no es más que un movimiento de compañeros de distintas agrupaciones que intentan relacionar agrupaciones vinculadas al ala crítica del partido y que siempre se reúnen en locales oficiales del mismo.
«No estamos organizados en absoluto ni existe disciplina de voto entre nosotros; somos una corriente de opinión perfectamente admitida en el Congreso Extraordinario del PSOE, y no reunimos ninguna de las condiciones que configuran las tendencias: dirección propia, participación en los órganos de dirección del partido, cuotas, etcétera. Está muy claro que son las agrupaciones las que deciden, y no los órganos que caracterizan a las tendencias, que son físicamente imposibles en nuestro partido. De cualquier forma, no vamos a ponernos nerviosos por esto. »
Según informaciones procedentes de otras fuentes, la secretaria de organización del PSOE se reunió, hace algunas semanas, con la ejecutiva del PSOE de Madrid y en el curso de la entrevista hizo aquélla alguna referencia a la conveniencia de que no existan tendencias en el partido. Desde entonces no ha vuelto a haber nada, hasta la advertencia pública del miércoles pasado. Esta última es interpretada en el contexto de los preparativos al congreso del PSOE de Madrid, que actualmente se encuentra en una fase muy activa de contactos.
A falta de elecciones en un buen número de agrupaciones, la relación de fuerzas dibuja tres sectores en el PSOE de Madrid: uno de ellos tiene por figura principal al concejal de Hacienda del Ayuntamiento madrileño, Joaquín Leguina, economista prestigioso en todos los círculos del PSOE; el otro está encabezado por el segundo teniente de alcalde, Alonso Puerta, protagonista de los intentos de formar una tercera vía en el Congreso
Extraordinario, y el tercero corresponde, más o menos, a los contornos de lo que fue el sector crítico. Todavía no existe un acuerdo entre ellos, pero sí hay un «clima sereno», según fuentes de los equipos que participan en la negociación, «desde luego, mucho más sereno que en anteriores etapas ».
En cualquier caso, aún es pronto para definir por dónde van a ir las líneas concretas de este congreso. Una serie de personas que jugaron un papel en la batalla previa al Congreso Extraordinario del PSOE no han intervenido abiertamente en esta nueva fase.
Este es el caso del presidente de la Diputación, Carlos Revilla; del vicepresidente del Congreso, Luis Gómez Llorente, quien probablemente apoyará una candidatura, pero no parece interesado enjugar un papel directo; y del grupo de opinión formado en torno al exdiputado Manuel Turrión, que estaría dispuesto a apoyar una candidatura de «probada trayectoria socialista» y con dedicación exclusiva a la Federación Socialista Madrileña. Fuentes del Colectivo Socialista dicen, por su parte, que no pueden limitarse a una presencia testimonial en la nueva ejecutiva del PSOE de Madrid a tono con su implantación.
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