Carlos Gil cuenta para Moscú con los atletas sancionados

Carlos Gil, 48 años, ex atleta de 800 y 1.500, con unos tiempos respectivos de 2:03 y 4:17 -«¡Vaya marcas si las comparamos con las de ahora!»-, delegado provincial de deportes de Salamanca. y profesor del INEF, es el nuevo seleccionador del equipo masculino de atletismo. Su misión será preparar al equipo nacional para los Juegos Olímpicos. Para ello cuenta con los atletas sancionados por la Federación por no haber querido participar en los Juegos Mediterráneos.

El lunes, Carlos Gil comenzará su gestión de modo oficial y dará a conocer las tres listas de atletas para los Juegos Olímpicos. La primera, de hombres a los que se garantizará su presencia en Moscú, en función de su buena clasificación en el ranking mundial. La segunda estará formada por atletas «probables», que serán todos aquellos que hayan realizado ya la mínima olímpica y que no figuren en la primera Esta. Por último, en la tercera, la que llama de «posibles», la integrarán los atletas que estén primeros en el ranking nacional y que, igualmente, no figuren en las anteriores. Carlos Gil se reservará el derecho de poder incluir en la lista de «probables» o «posibles» a todos aquellos que por su experiencia o futuro prometedor le merezcan su confianza.« Quiero que todos los que estén incluidos en las listas», manifestó Carlos Gil, «gocen de las mismas facilidades. Para eso mantendré el lunes una reunión con la comisión técnica, en la que propondré unos planes de concentraciones, después de haber hablado con una treintena larga de entrenadores y con la mayoría de los atletas de élite. Es mi deseo compaginar los deseos de todos y lo único que pido es que los recursos económicos me amparen porque, para desarrollar un plan preolímpico, hace falta dinero.»

Las listas las dará a conocer el lunes, pero con las premisas con que se formarán no resulta difícil aventurar un pronóstico. En la de «fijos» pueden estar los clasificados entre los treinta mejores del mundo. Estos son Llopart y Marín, en cincuenta kilómetros marcha; José Luis González y Abascal, en 1.500; Ramón y Campos, en 3.000 obstáculos; Corgos y Solanas, en longitud; Páez, en 800; Moracho, en 110 vallas; Casabona, en 400 vallas; Morillas, en altura, y Cid, en triple. En la lista de «probables» estarán: Hornillos, en 400; Oriol y Rifaterra, en pértiga; Trabado, en 800, y Cabrejas, en altura, en función de que han hecho ya la mínima olímpica, aunque no están entre los treinta mejores del atletismo mundial. Por último, en la lista de «posibles» quedarán: Martínez, en 100; Sarriá, en 200; Cerrada, en 5.000 y 10.000; Vara, en peso; Garrachó, en disco; Alvarez, en martillo; De Miguel, en jabalina; Abadía, en decathlon y Antón, en maratón; Lloveras y Alonso, en 400 vallas, y Romero, en maratón, podrían incluirse también en la lista de «posibles» por sus posibilidades con respecto a su posible actuación en Moscú.

Existe el caso de que varios de los atletas que integrarían las diferentes listas están actualmente sancionados por no haber querido participar en los Juegos Mediterráneos. Son los casos de Sarriá, Hornillos, Abascal, Casabona, Lloveras, Solanas, Cid, Rifaterra, Alvarez, Antón, Abadía, Vara y Garrachón. Carlos Gil pidió el perdón para ellos, más Arnau, Prieto, Rosa Colorado, María José Martínez y Mayi Emparanza, que completan la lista de sancionados. La asamblea nacional se lo negó y ahora tendrá que empezar a trabajar con ellos. «Para mí es como si no estuvieran sancionados. Hay que olvidar todo», dijo Carlos Gil, «porque ya pasó, aunque todavía tengan que estar un mes sin beca. Yo siempre me he llevado bien con los atletas. A la Universiada de México fui con los que acusan de ser los más conflictivos; sin embargo, soportaron estupendamente, y la actuación fue extraordinaria y consiguieron varios récords nacionales.»

Carlos Gil dice que aún no ha recibido ninguna zancadilla desde que estrenó el cargo, pero en la asamblea vio cómo los presidentes provinciales apoyaron a Pajarón, su antecesor. «Esto es perfectamente lógico, porque Pajarón descentralizó la promoción, lo que agradó a los presidentes de provincias. Les supo cuidar mucho; por eso tampoco me extrañó que no quisieran perdonar a los atletas, al estar éstos en contra de Pajarón. »

Una de las tareas que emprenderá Carlos Gil de inmediato será la de crear una comisión de lanzamientos, «porque los lanzadores son los parias del atletismo español». Conoce sus problemas, sus dificultades para entrenarse, su falta de medios. Por eso no duda al afirmar que «están arrinconados». Pese a todo, confía en la actuación española dentro de los Juegos Olímpicos. « Sí, porque se trata de culminar una preparación. Los atletas se han estado preparando, y por algo figuran unos cuantos entre los mejores del mundo. La base ya está conseguida; sólo hay que conservarla y mejorarla. »

El trabajo de Carlos Gil finalizará el 31 de agosto del próximo año. «Me han ofrecido cargos muy importantes y siempre los rechacé. Realizo un trabajo que me encanta, vivo a gusto, no tengo familia y he considerado que ya es hora de que devuelva al atletismo las satisfacciones que me ha dado, siempre a través de mi papel como entrenador -sus atletas más destacados fueron Albarrán y Sánchez Paraíso-, pero en un tiempo determinado, por lo que dejé claro que al acabar la temporada al aire libre. también acabará mi ti-abajo con el atletismo nacional. »