¡Neeskens, Neeskens!
Las cosas no le van bien al Barcelona, como puede comprobarse con, un vistazo a la tabla. Ante el Sevilla, Rifé, que parece decidido a minar sistemáticamente la moral de toda su plantilla, dejó inicialmente en el banquillo nada menos que a Simonssen, el último superfichaje del club azulgrana. Sin Simmonssen, el equipo no carburó. Tras el descanso se quedó en la caseta Heredia, para dar paso a Simonssen. Tampoco consiguió marcar el Barcelona. En las gradas estuvo en esta ocasión Neeskens, hoy jugador del Cosmos, y que disfruta parte de sus vacaciones en Barcelona. El público clamó por su retorno. Muchos creen que el mal del Barcelona no es su delantera ni su defensa, ni. siquiera la portería. Para muchos, lo que falta es ese espíritu de lucha y ese arrojo que Neeskens entregó generosamente al club cinco años.
