Polémica en Suiza por la anulación del crédito a Cuba

La anulación el viernes último, por parte de un grupo de bancos helvéticos, de una operación consistente en la colocación de bonos del Banco Nacional de Cuba, por treinta millones de francos suizos, en el mercado helvético ha levantado una viva polémica en los medios financieros de este país.

«La no politización de nuestros intercambios comerciales es la llave de nuestro régimen liberal. Dejándose llevar por reflejos políticos, los banqueros incurren en una suerte de alianza objetiva contra natura, sumándose a quienes piden la orientación política del intercambio comercial», afirmó el editorial de ayer, lunes, del diario helvético Journal de Génève, titulado «Cuba produce temor entre los banqueros».

La anulación del empréstito a Cuba mediante la colocación de bonos a doce años (con un tipo de interés flotante que se fijaría cada tres meses) por simples razones políticas ha levantado la voz de quienes en estos últimos años abogan por una reglamentación más severa del secreto bancario, como asimismo del sistema bancario en general, para impedir la entrada a Suiza de los calificados dineros sucios, provenientes tanto de evasiones de financieros, especialmente del Tercer Mundo, como de dictadores de esos países.

Justamente cada vez que el ala más radicalizada del Partido Socialista suizo hace ver la necesidad de un mayor control estatal en las operaciones bancarias surgen los que alegan que el liberalismo es parte de la esencia de la organización del Estado federal helvético. Esos mismos sectores, sin embargo, fueron los que lograron la anulación de la operación comercial con Cuba, aunque no pocos importantes hombres de negocios e incluso banqueros la estimaron desde un primer momento «exagerada».