Los transportes públicos deberán sustituir el gas-oil por gases licuados

Todos los transportes públicos tendrán que sustituir el gas-oil por gases licuados si la Comisión Provincial de Gobierno aprueba las propuestas de la Comisión Provincial de Medio Ambiente, acordadas durante la mañana de ayer en una larga reunión mantenida en el Gobierno Civil.

La reunión fue convocada para adoptar medidas urgentes que disminuyan el nivel de contaminación ambiental de la ciudad. Allí se decidió la elaboración de un plan de actuación que se aplicará en situaciones de emergencia.Mientras este plan se elabora, la comisión acordó un programa previo en el que destaca la obligatoriedad de todos los transportes públicos (autobuses y taxis fundamentalmente) de que sustituyan el gas-oil por gases licuados de petróleo.

Esta medida previa irá acompañada de la prohibición de que se haga reparto de botellería en las zonas más congestionadas de tráfico, desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde.

La comisión considera, según una nota facilitada por el Gobierno Civil, que con estas medidas se conseguirá disminuir, al menos en un 50%, el famoso «hongo» formado por partículas sólidas en suspensión y que en estos días puede verse en diferentes puntos de Madrid.

La fecha de aplicación de estas medidas se conocerá cuando sean aprobadas por la Comisión Provincial de Gobierno. Las sanciones que se impondrán a quienes no cumplan estas normas serán determinadas en la misma reunión.

El Plan que ahora va a elaborar la Comisión Provincial de Medio Ambiente para las situaciones de emergencia será realizado en los próximos días. Para ello partirán de los informes faclitados por la Delegación Provincial de Saneamiento y Medio Ambiente.

La elaboración de este plan, que también afectará a algunos pueblos limítrofes, se hace especialmente necesaria a la vista de los datos obtenidos durante los últimos días, en los que se puede apreciar un notable aumento de la contaminación atmosférica. Las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología hacen doblemente necesarias estas medidas, debido a que se anuncia para el otoño e invierno escasez de lluvias y predominio de tiempo seco.

También según estudios de la Delegación de Medio Ambiente se sabe que el tráfico rodado es el primer factor contaminante de la ciudad. Por eso, prácticamente todas las medidas que se tomen afectarán de alguna manera a los automóviles. La sustitución del gas-oil, combustible considerado de alto valor contaminante, es uno de los primeros pasos. El resto tenderá a evitar los atascos y embotellamientos circulatorios, ya que precisamente estos puntos son los que mayor índice de contaminación ambiental registran habitualmente, tal como se reflejaba en el mapa de puntos negros publicado en EL PAIS el miércoles último.