Paralizado el reparto de bombonas de butano

El reparto de gas butano quedó ayer paralizado en Madrid, y es muy posible que hoy la situación permanezca igual, por las complicaciones burocráticas surgidas a última hora para poner en vigor el nuevo sistema de bonos para efectuar el pago de las bombonas.

Según el acuerdo a que llegaron los repatidores y Butano, las bombonas se adquirirían mediante unos bonos que el usuario tendría a su disposición en todos los bancos y cajas de ahorro, al mismo precio que si efectuaban el pago en metálico.Las dificultades han surgido entre Butano y los nueve bancos en los que hasta ahora se ingresa diariamente el dinero de la recaudación. Las nueve entidades han valorado que, si los bonos se venden en cualquier institución bancaria, la recaudación total diaria ya no engrosaría exclusivamente sus fondos. Al parecer, plantearon a Butano que, o bien los bonos se vendían exclusivamente en sus oficinas, o bien cada bono costaba siete pesetas al usuario por trámites administrativos bancarios.

Los repartidores no están de acuerdo con las exigencias de los bancos. Ayer, a la hora de cargar los camiones en las plantas de las distribuidoras, advirtieron que sólo cobrarían al cliente 31 pesetas que corresponden a los repartidores por su trabajo, y que el resto lo cobrara Butano o las distribuidoras como pudieran. Estas últimas se negaron entonces a cargar los camiones de reparto. Tampoco Butano accedió a facilitar bombonas sacadas directamente de sus almacenes de Pinto.

En la mañana de ayer representantes de los repartidores se entrevistaron con los señores Micheleta y Mata, directivos de Butano. A la reunión asistió también Matías Martínez, representante de los repartidores de Barcelona. Varias provincias más están muy interesadas en cómo se desarrollen los acontecimientos en Madrid, a la que consideran como una experiencia piloto.

En la reunión sólo se acordó, dado que el conflicto comienza a adquirir alcance nacional, mantener una entrevista con Abril Martorell y los directivos de Butano a nivel nacional. Media hora más tarde, al querer ratificar la cita, se dijo a los repartidores que hablaran primero con CEPYME (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa- Madrid). Las negociaciones, por tanto, están paralizadas. Los repartidores ya han anunciado que su postura no va a variar, y que se basan en que una empresa estatal como Butano no tiene por qué favorecer en exclusiva a nueve bancos en concreto.