Se prevén 40.000 participantes en la II Fiesta de la Bicicleta

El domingo, a partir de las nueve de la mañana, en el parque del Retiro, empezará la II Fiesta de la Bicicleta de la Villa de Madrid. Tendrá el mismo recorrido que el año pasado y se hace muy difícil hacer un cálculo exacto del número de participantes. Las inscripciones, sin contar las que se hicieron en el día de ayer, alcanzaban unas 14.000, por lo que, en base a lo que ocurrió el año pasado, la previsión es que intervengan cerca de 40.000 aficionados al deporte del pedal, pues para participar no hace falta estar inscrito.Ayer, y con representantes de todos los organismos que intervienen en la organización de la fiesta, idea de Radio Popular, se celebró una conferencia de prensa en el Consejo Superior de Deportes. No habrá novedades en la fiesta con relación al año pasado, pero sí se matizarán más las medidas a tomar, para evitar al máximo las molestias a los automovilistas, que en gran número siempre se muestran intransigentes. Ayer publicó EL PAÍS el mapa del recorrido y resulta evidente que en la mayoría de los casos quedan muchas alternativas para los distintos desplazamientos.

El Ayuntamiento aseguró igualmente que ya existe un proyecto para hacer circuitos en los que se pueda practicar el ciclismo a imagen y semejanza de los que ya existen de footing. Salió el tema del carril-bici y si la idea no está, ni mucho menos, descartada, por ahora resulta muy complicada su implantación. Evidentemente, lo primero que hay que conseguir es la mentalización del ciudadano, ya que para hacer más viable la circulación en bicicleta por una gran ciudad debe haber un alto porcentaje de adictos, y no sólo día «especial». La colaboración en la fiesta de este año de la embajada de Holanda, país donde la bicicleta es elemento imprescindible, es significativa.

Al margen del singular espectáculo que constituye ver a 40.000 personas de todas las condiciones y edades sobre una bicicleta, a nadie escapa que el fin fundamental de la organización de este acto deportivo es el de conseguir que, poco a poco, el habitante de la gran ciudad se decida a dejar el coche, en busca de una atmósfera más respirable y de una forma más natural y humana de moverse por la ciudad. Se apuntó la idea de organizar «Madrid, un día sin coches».

En contra de lo que pudiera parecer, la Fiesta de la Bicicleta no se redujo el año pasado a la participación masiva de aficionados unas horas, pues, a pregunta de EL PAÍS, un vendedor afirmó que en 1979 se ha duplicado la venta y han quedado desbordadas todas las previsiones, incluso en los modelos de competición. Se espera ahora que si a partir del primer maratón de Mapoma se empezó a ver gente corriendo por cualquier calle de Madrid, en unos años pueda pasar algo parecido con las bicicletas, si se dan un mínimo de facilidades.

Con motivo de esta fiesta, el Ayuntamiento sorteó ayer, y entregará hoy, diez bicicletas entre los suscritos. Entre ellos resultó favorecida una niña de siete años y un hombre de 54, que participarán, al igual que un ministro del Gobierno y el primer teniente de alcalde, Ramón Tamames.