"Nadie debe poder obligar al periodista a revelar sus fuentes"
«Los periodistas no somos ni confidentes ni colaboradores de los poderes públicos o judiciales, ni se nos tiene que considerar como tales», dijo ayer el director de EL PAIS, Juan Luis Cebrián, en el transcurso de una conferencia que sobre el tema El Secreto profesional del periodista pronunció ayer en el Club Internacional de Prensa.El acto constituyó la apertura de unas jornadas de conferencias-coloquio que sobre Prensa y sociedad ha organizado la Fundación Hogar del Empleado. En estas jornadas, que se extenderán a lo largo de toda la semana, intervendrán destacados profesionales y profesores de la información.
El conferenciante mantuvo la tesis de que el secreto profesional del periodista es un derecho imprescindible para que se dé, en último término y en plenitud, la libertad de expresión como contrapunto a los poderes públicos. «La prensa», dijo, «es un contrapoder, por eso las resistencias al secreto profesional vienen de los demás poderes (políticos, económicos, sindicales...) y, especialmente, del poder administrativo.
Para Juan Luis Cebrián, aunque todo ciudadano tiene derecho a investigar libremente en cualquier fuente de información, esta función es especial en el periodista porque hace de la información su profesión y está cumpliendo una función social de contrapoder. «Por ello nadie debe poder obligar al periodista a revelar sus fuentes, ni siquiera los jueces, que ya tienen a su alcance medios de sobra para averiguar lo que sucede en la sociedad.»
Tras analizar las implicaciones y problemas jurídicos que plantea la aplicación del derecho al secreto profesional del periodista, reconocido en la Constitución española, el director de EL PAIS se mostró partidario de reformar únicamente algún artículo de la ley de Enjuiciamiento Criminal.
En contrapartida a este derecho, Juan Luis Cebrián señaló como necesaria la responsabilidad del periodista. «El secreto profesional no es una patente de corso para que los periodistas hagan y digan lo que quieran. Que se juzgue», añadió, «al periodista por injurias y calumnias si es que se demuestra, pero nunca por no haber revelado sus fuentes.»
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
