La Policía Municipal de Palma no quiere ir desarmada
La Policía Municipal de Palma quiere llevar armas para una mayor seguridad ciudadana, en contra de la opinión del alcalde socialista, Ramón Aguilón, que quiere suprimir el armamento para sus agentes durante el servicio, con la excepción de la brigada nocturna.
La Asociación de la Policía Municipal Balear, a nivel de su unión territorial de Palma, ha salido al paso de las declaraciones del alcalde de la ciudad, para quien la policía ciudadana debe volver a ser la guardia urbana de antaño, sin portar armas cortas, con la excepción de la sección nocturna. El señor Aguilón ponía como ejemplo en este sentido a la guardia municipal de Barcelona. La asociación profesional muestra su desacuerdo y solicita que, al menos, se tenga la atención de consultar democráticamente a los afectados, desde su base a la cúspide, y a los ciudadanos administrados.
La Policía Municipal de Palma -anuncian- se opondrá con todos los procedimientos legales a su alcance, a que les sea prohibido llevar armas. Actualmente existen unos cincuenta agentes que llevan pistolas y munición, propiedad del Ayuntamiento. El cometido principal de la Policía Municipal es atender la convivencia ciudadana, que no se confunde nunca con el mantenimiento del orden público, encomendado a la Policía Nacional.
Los agentes municipales no se resignan al «desarme». Según el comunicado de la asociación profesional, «no se puede pedir que el agente sea un mártir, pero si un héroe si dispone de los medios de defensa necesarios para que asuma sus responsabilidades en razón al cargo que ostenta».
