Licencia para cobrar

«(...) La Compañía Telefónica, que todo hay que reconocerlo, hace honor a su nombre. Es nacional y de España. Lo de nacional salta a la vista. Allí tienen refugio, desde la presidencia hasta la delegación del Gobierno, ministros del viejo régimen que, en un alarde de gestión, han conseguido arruinar a los pobrecitos inversionistas que tragaron el anzuelo de las Matildes, encarecer las tarifas hasta límites insospechados y, de paso, crear una serie de negocios marginales que, con difícil explicación teórica, han descapitalizado a la compañía y creado fuentes de riqueza muy especiales y un tanto privadas.Ahora el aumento de tarifas, que afecta especialmente a Madrid y Barcelona, que ya fue denunciado hace unas cuantas semanas en estas mismas páginas y que ha hecho que la OCU ponga el grito en el cielo, se produce con todos los agravantes. Como en el Far West, primero, disparán, y luego, preguntan: anticipan la facturación a la publicidad del aumento de un desacato al usuario inconcebible en el mundo de los negocios.

La "huelga" de pago que propugna la OCU es especialmente oportuna. Es el derecho al pataleo en una sociedad en donde el consumidor es frecuentemente avasallado, vulnerado en sus más legítimos intereses (...)»

11 de octubre