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Camacho insiste en la unión sindical ante la negociación de un "convenio-marco"

Marcelino Camacho afirmó ayer la necesidad de la unidad de acción sindical; en concreto, ante la negociación de un convenio marco que evite un «otoño caliente», y calificó el Programa Económico del Gobierno como una agresión ante la clase trabajadora, que trata de empujar a Comisiones Obreras hacia el radicalismo.

Marcelino Camacho definió ayer el Programa Económico del Gobierno como una «agresión a los trabajadores» en el transcurso de una conferencia de prensa. Señaló que el Gobierno pretende la división de la clase trabajadora en dos vertientes: su inmovilización y la radicalización. «A nosotros», dijo, «nos empujan al radicalismo.»El secretario general de Comisiones Obreras acotó en este punto la finalidad de la concentración que el próximo domingo, día 14, se celebrará en la madrileña Casa de Campo para protestar por la política económica del Gobierno, contra el estatuto del trabajador, por la revisión salarial y por un plan de solidaridad contra la crisis y el paro. Marcelino Camacho destacó que esta movilización no tiene la pretensión de «tomar posturas testimoniales», sino una reafirmación de Comisiones Obreras y una respuesta nacional de clase para ayudar a salir de la crisis.

Marcelino Camacho puntualizó que el objetivo inmediato del sindicato, tras la concentración del día 14, es dirigirse a la Moncloa para plantear las resoluciones que se tomen durante su celebración. Y advirtió que Comisiones no renunciará a nada. «Si no se negocia, aumentaremos la presión», afirmó, aunque adelantó que se utilizarán todos los medios antes de optar por la convocatoria de una huelga general.

El secretario general de Comisiones Obreras insistió en que la concentración obrera «no es la fiesta número dos» del Partido Comunista. Y trató de despejar las intenciones -insinuadas en algunos medios políticos y sindicales- de que la convocatoria sirve a una estrategia del Partido Comunista para salir de la minoría parlamentaria actual y favorecer la alternativa del Gobierno de concentración. Marcelino Camacho se preguntó «si es justo lo que pedimos. ¿Responde a los intereses de los trabajadores? Eso es lo que hay que contestar. Nosotros coincidimos con los partidos obreros y nos alegramos; con quien no nos gustaría coincidir es con la CEOE».

Julián Ariza, miembro del secretariado general de Comisiones, afirmó que el día 14 de octubre se hará «una demostración de la capacidad de movilización de la primera central del país». Y puntualizó que la presión sindical trata de cambiar la política de imposiciones del Gobierno, que implica un mayor deterioro social.

Comisiones Obreras estima que acudirán a Madrid más de 60.000 trabajadores de toda España el próximo domingo. Según fuentes de la central ya están alquilados mil autocares. Desde Cataluña se desplazarán 15.000 trabajadores; 12.000, desde Andalucía; 2.000, desde Aragón; 5.000, desde Euskadi; 10.000, desde el País Valenciano, y 2.600, desde Asturias, entre otros.

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