Los japoneses acuden hoy a las urnas

Los japoneses concurren hoy a unas elecciones generales anticipadas, en las que se prevé no sólo la victoria, sino una mayoría más amplía para el Partido Democrático Liberal (PDL), del primer ministro Masayoshi Ohira.Se espera que el Partido Democrático Liberal, que ha gobernado ininterrumpidamente en Japón desde el comienzo de la década de 1950, consiga otros cuatro años de Gobierno, y que todos los demás partidos pierdan escaños, excepto el comunista.

Sin embargo, varios factores añaden un relativo suspense sobre los resultados. Uno de ellos es cómo responderán los votantes de uno de los países más caros del mundo a los últimos años de inflación, subida de los precios del petróleo, posible aumento de los impuestos y un creciente desempleo.

Otro interrogante son los resultados que obtendrá una coalición electoral de cuatro partidos centristas: el Komeito (con 56 escaños en la actual legislatura), el Partido Socialista Democrático (28), el Nuevo Club Liberal (escisión del Partido Democrático Liberal), con 13 representantes en el actual Par lamento, y el Partido Unido Socialista Liberal (escisión del Partido Socialista).

Masayoshi Ohira lleva menos de un año como primer ministro, después de arrebatar el liderazgo del Partido Democrático Liberal a Takeo Fukuda. Convocó estas elecciones catorce meses antes de lo previsto, en un intento de reforzar su mandato para afrontar los problemas económicos derivados de las alzas en el precio del petróleo y la petición por parte de sus socios de que Japón importe más y exporte menos. Otro de los motivos que le impulsaron a esta convocatoria fue el de reforzar su facción dentro del PDL.

De los 511 escaños del Parlamento, el PDL controla actualmente 249, y su intención en las elecciones de hoy es conseguir, al menos, 271 para lograr que la Cámara legislativa apruebe las conflictivas leyes necesarias para combatir la crisis energética y los demás problemas que tiene planteados el país. Se teme que una de las primeras medidas de Ohira será aumentar los impuestos para cubrir el déficit presupuestario.