Un grupo de abogados insiste sobre los malos tratos en Herrera de la Mancha
«Del mismo modo que la aplicación de la pena de muerte tiene en un país efectos criminógenos, la aplicación del método Herrera ha de tener iguales consecuencias contraproducentes. Es decir, que aunque se suprima a unos cuantos individuos, implantará un modelo de violencia que se irá reproduciendo a todos los niveles de la sociedad», declaró ayer, en rueda de prensa, el grupo de abogados que han denunciado malos tratos «sistemáticos» en la prisión de alta seguridad de Herrera de la Mancha.«A lo largo de todo el verano», han dicho también, «los abogados hemos estado recibiendo noticias de palizas sistemáticas sufridas por los presos que iban llegando a Herrera. Muchos testimonios venían de gentes que antes habían intentado hablar con el director general de Prisiones sin conseguirlo: familiares de presos y más de un funcionario asustado por lo que había visto. Después de nuestras visitas a la prisión, tenemos las denuncias firmadas por varios presos, que serán presentadas junto con otros datos y nombres ante la autoridad judicial, cuando ésta tome las medidas necesarias para que no sufran represalias. Mientras tanto, hemos dirigido nuestra denuncia colectiva al fiscal del Estado.»
«Hay que decir», agregaron los abogados, «que los malos tratos son un fenómeno añadido al esquema de funcionamiento de esta prisión y fuera de sus previsiones iniciales. Pero es sencillo explicar su causa: la iniciativa partió cuando llegaron las primeras conducciones de Burgos y Ocaña de los funcionarios, que también venían destinados desde esas mismas cárceles. Varios habían sido denunciados por los presos por malos tratos. Una vez en Herrera, con las primeras palizas, se fue creando el hábito a la impunidad. No está clara cuál fue, en un principio, la reacción del director de la cárcel, aunque luego pasó por lo que está ocurriendo. Sabemos que en un momento tuvo que establecer cierto control de las porras eléctricas para evitar su abuso.»
«Junto a la impunidad», agregaron los abogados, «otro factor ha contribuido a consolidar las brutalidades: el caudal de información que así se obtiene sobre las otras cárceles de donde vienen los presos y la satisfacción que estos resultados producen en Madrid, donde se reciben como fruto de actitudes arrepentidas. Los presos de Herrera no sólo acusan a sus antiguos compañeros, sino que también retiran por escrito las acusaciones que sostenían contra funcionarios.»
«El régimen de vida que se les impone», dijeron también, conduce directamente a aniquilar su personalidad. El aislamiento, la ausencia de toda referencia temporal y el miedo constante son la base de eqte tratamiento.»
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