Será la dirección del PSOE la que decida sobre la composición de las juntas de distrito

La solución a la discusión municipal sobre la composición y presidencia de las juntas de distrito, entre la mayoría de izquierda -PSOE-PCE- y la oposición -UCD-, ha traspasado sus límites de la Casa de la Villa para llegar a convertirse en una discusión a nivel nacional en el seno del Partido Socialista. El hecho de que la discusión haya llegado a esos extremos está, según fuentes socialistas, en que el mismo problema que se está dando en Madrid, con la paralización del presupuesto de la Gerencia de Urbanismo, puede darse también -y de hecho está empezando a configurarse- en cualquier otra capital del Estado.

El tema de la composición de las juntas municipales de distrito madrileñas comenzó hace dos semanas, cuando UCD decidió retirarse del pleno del Ayuntamiento de Madrid, en protesta porque se había aprobado una moción de la alcaldía en la que se proponía la composición de las juntas, pero sin precisar qué número de concejales y de vecinos debería componerlas. Sin embargo, en el fondo de la discusión sobre la composición de las juntas permanecen los deseos ucedistas de alcanzar, por lo menos, ocho presidencias de junta. La mayoría de izquierda que gobierna el Ayuntamiento no está dispuesta a ceder más de seis. Mientras tanto, el presupuesto especial de la Gerencia Municipal de Urbanismo y la emisión de deuda pública que ha de propiciarlo no han sido aprobados todavía. UCD dejó este tema sobre la mesa al ausentarse del pleno y no volverá a él hasta que se haya dado marcha atrás en la moción.Lo que en principio parecía que podría quedar como una simple discusión entre los dos bloques que hoy están presentes en el Ayuntamiento -PSOE y PCE, por un lado, y UCD, por otro- se ha convertido, por lo menos por parte socialista, en un tema que han de dilucidar los más altos estamentos directivos del partido. Ayer por la tarde, la Federación Socialista Madrileña se reunía. Entre los temas de su orden del día estaba precisamente la discusión de la postura adoptada por UCD de paralizar el Ayuntamiento, en tanto no fueran reconocidas las tesis mantenidas por los ucedistas. Esta postura, en el ámbito municipal madrileño, se enlaza directamente con la mantenida por el mismo grupo en la Diputación.

Esta vinculación entre la paralización municipal y la provincial ha sido, por lo visto, la que ha dado pie a que la discusión del tema haya traspasado el ámbito municipal y, por lo menos entre los socialistas, haya dado paso a la intervención provincial. Esta intervención de la FSM podría abocar en los próximos días a que el tema fuera planteado a nivel de la recién elegida ejecutiva federal del PSOE, puesto que la misma postura ucedista en el Ayuntamiento y en la Diputación madrileñas podría plantearse en otras provincias.

Sin embargo, en el caso de Madrid -capital y provincia-, la discusión sobre las cesiones que la mayoría de izquierda debería hacer en favor de UCD pasa también por el Partido Comunista. Sin embargo, no parece que el PCE haya adoptado ninguna decisión de traspasar el tema municipal madrileño a más altas instancias de su partido. Con todo, esta postura comunista no pudo ser confirmada por EL PAIS a lo largo del día de ayer.

Pero declaraciones realizadas durante el fin de semana por representantes del grupo de concejales de UCD daban pie para entrever una posible solución a la crisis municipal planteada, en base a las negociaciones que constantemente están entablando. Pero dentro del Ayuntamiento parece que las posturas de uno y otro lado se han endurecido y ni los socialistas admiten una rectificación ni los ucedistas parecen dispuestos a dar su aprobación al presupuesto de la Gerencia -para él son necesarios sus votos-, si antes no ha habido una rectificación de la izquierda sobre la composición de las juntas, con la posibilidad de presidencias para la oposición.

De todas maneras, el próximo viernes ya está convocado un nuevo pleno municipal, con el mismo orden del día que semanas atrás: la aprobación del presupuesto de la Gerencia y la emisión de deuda pública, del que depende aquél. En estos momentos, todavía se ignora si en esta ocasión los concejales de UCD asistirán al pleno o mantendrán la misma postura que semanas anteriores. Todo depende ahora de las negociaciones entre los dos grupos políticos que ocupan el Ayuntamiento.