El PSA abandona parcialmente la Junta de Andalucía

El Partido Socialista de Andalucía (PSA) decidió ayer su retirada del consejo permanente de la Junta de Andalucía y denunciar la existencia de un pacto secreto entre UCD, PSOE y PCE para retrasar la fecha del referéndum de ratificación de la iniciativa autonómica. El consejo, por su parte, ha acordado encomendar al presidente de la Junta que solicite una audiencia inmediata al presidente del Gobierno para conocer la postura definitiva de los centristas sobre el tema y convocar un pleno extraordinario de la Junta para el próximo día 8. La entrevista Adolfo Suárez-Rafael Escuredo se celebrará mañana, miércoles, a las diez de la mañana.

La crisis se inició cuando el comité regional de UCD, reunido en Madrid, dio a conocer su opinión de que fijar desde ahora la fecha definitiva del referéndum autonómico podría ser perjudicial, argumentando para ello el alto grado de abstenciones registradas en las últimas elecciones en algunas provincias andaluzas, la inflación de los censos vigentes y la emigración coyuntural, «así como la conveniencia de conocer los resultados del referéndum en Cataluña y el País Vasco del 25 de octubre»; a la vez negaba que hubiese obstrucción por su parte al proceso autonómico andaluz.Estas circunstancias, añadían los dirigentes centristas, pueden poner en peligro el éxito de un referéndum que requiere el voto afirmativo de más de la mitad del censo electoral de cada provincia, lo que obliga a profundizar la conciencia autonómica del pueblo andaluz y realizar estudios encaminados a garantizar el éxito de la campaña. La postura de UCD supone un cambio radical sobre la mantenida hasta ahora, y en medios políticos andaluces se subrayaba ayer que el propio secretario general de UCD de la región, Francisco de la Torre, había quedado de acuerdo con el PSOE y PCE sobre la idoneidad del 4 de diciembre como fecha del referéndum. Cabe pensar, pues, que hay una decisión de alto nivel de relentizar el proceso autonómico de Andalucía.

Este cambio es el que provocó el abandono del PSA, cuyo representante no participó ayer en la sesión ordinaria del consejo permanente. Ladislao Lara, miembro del comité ejecutivo del PSA, declaró a EL PAIS que «no nos vamos de la Junta, sino que dejamos de asistir a las reuniones de un organismo totalmente inoperante, como el consejo, que no es capaz de realizar su trabajo fundamental: lograr la autonomía de Andalucía en el plazo más breve posible».

El señor Lara añadió que el gesto de UCD es positivo, porque ya se sabe dónde está cada cual, y criticó la ambigüedad de socialistas y comunistas sobre la fecha del 4 de diciembre. Acerca de las declaraciones andalucistas de Manuel Cavero, ministro de Cultura, señaló: «Ya está bien de amagos de dimisión. Ahora tiene una oportunidad de oro para demostrar su autonomismo.»

La "espantá"

Para José Rodríguez de la Borbolla, secretario regional del PSOE, la nueva actitud de UCD es incongruente, aunque espera que pueda ser modificada tras las gestiones de estos días y la entrevista Suárez-Escuredo. En cuanto al supuesto pacto secreto de los tres partidos mayoritarios, el líder socialista señaló que «es tan secreto, tan secreto, que yo mismo no lo conozco». Otras fuentes socialistas indicaron que el PSA ha utilizado el giro de UCD como pretexto para salir de la Junta en un momento en que está perdiendo imagen y en que se hace evidente su ineficacia al frente de la Consejería de Medio Ambiente.Finalmente, Fernando Soto (PCE) calificó de espantá la decisión del PSA, explicando que «en política hay que estar continuamente al pie del cañón, combatiendo por las posiciones que se creen justas», y que la autonomía andaluza necesita del concurso de la inmensa mayoría del pueblo y de sus representantes. «Espero que los amigos del PSA recapaciten, pero espero con mucha más urgencia que recapacite UCD, porque Andalucía necesita el autogobierno antes que nadie, y así lo han demostrado su Junta, sus diputaciones y sus ayuntamientos», dijo.