"Hay mucha gente que es feliz sin tener ningún tipo de vida sexual"

También el sexo ha tenido su rentrée: la apertura de curso del Incisex (Instituto de Ciencias Sexológicas), que se celebró ayer en Madrid con la presencia de un invitado especial, Michel Meignant, pionero de la llamada sexología humanista, profesor de esta materia en la Universidad de Paris-Vincennes y autor de varios libros y numerosos artículos divulgativos publicados en diferentes medios de comunicación. Sobre los métodos y teorías del sexólogo francés y la actividad, del Incisex escribe Bel Carrasco

«El orgasmo es el mejor tranquilizante que existe, mejor que cualquiera de los que venden en las farmacias. Mi consejo es que se use de él sin limitación de dosis hasta que el pene o el clítoris se desgaste.» «Las medicinas y productos que se venden para producir erecciones u orgasmos son ineficaces: la única forma de experimentar una excitación sexual es estar en el presente, vivir el ahora y aquí.» «Hay que cuidarse mucho del terrorismo sexual, esa idea absurda de que no se es persona si no se ha tenido un orgasmo. Hay mucha gente que es feliz sin vida sexual. »Estos son algunos puntos del recetario sexológico que formuló el doctor Meignant en la reunión que celebró ayer el pleno del Incisex en un colegio mayor de Madrid, para presentar el plan del nuevo curso y los trabajos y experiencias realizados por los participantes en los diversos programas del Instituto.

Seminarios sexológicos de fin de semana

Michel Meignant explicó en qué consiste el método de su terapia, elaborada a base de la síntesis de varios ingredientes: los trabajos de Master y Johnson, la gestalt-terapia, el masaje eufórico y los estudios del National Sex Forum. Los grupos de sexología humanista empezaron a funcionar en 1974 y constan, por término medio, de veinticinco personas de ambos sexos. Las sesiones terapéuticas que se organizan actualmente son de varios tipos. Están los seminarios de weekend, en plan intensivo, que duran desde las siete de la mañana del sábado a las siete de la tarde del domingo y se desarrollan en locales privados con sala de reunión, piscina climatizada y, a veces, hasta sauna. Gran parte del tiempo, la gente está desnuda y, además de las típicas técnicas del gestalt o masaje, se proyectan distintos documentos audiovisuales: películas y diapositivas.«El estar desnudos es conveniente, porque una de las causas más frecuentes de los bloqueos sexuales es el no haber aceptado el propio cuerpo», indica el doctor Meignant. «Cuando las mujeres se desnudan, el 50% piensa que tienen los pechos demasiado grandes y la otra mitad que los tienen demasiado pequeños. Y así con todo lo demás. La aceptación del cuerpo tal como es resulta indispensable para resolver cualquier tipo de alteración sexual.»

«En cuanto al masaje, su función es descubrirlas sensaciones del propio cuerpo y, muchas veces, compensar las carencias que se arrastran por no haber sido suficientemente tocado y acariciado en la infancia. Por otra parte, el masaje es una forma de contacto e intercambio placentero para la pareja que no exige plantearse el orgasmo como meta. En este sentido, hay que combatir el error, bastante difundido, de intentar el orgasmo sincrónico sólo mediante el movimiento del pene dentro de la vagina. La gente se puede volver loca si se obsesiona con esa idea.»

Hay otros seminarios de sexología humanista que duran más tiempo y ofrecen alicientes complementarios, como los que se organizan los meses de verano en el sur de Bretaña a bordo de barcos de seis a ocho metros de eslora y en los que se combina la gestalt-terapia con el aprendizaje de la navegación. Algunos terapeutas en la misma línea que Meignant proponen seminarios que incluyen ejercicios de equitación y, con ocasión de las fiestas navideñas, se organizan grupos especiales que reproducen los rituales tradicionales -misa del Gallo, disfraces y regalos-, con una finalidad terapéutica.

Funcionar sexualmente y vivir un amor

En ocasiones estos seminarios han sido tachados de mera cobertura de lo que se conoce como group sex, modalidad del swinging, una especie de intercambio de parejas frente al mar. Sin embargo, el doctor Meignant asegura que los participantes en ellos no tienen contactos sexuales ni violentos y se les recomienda que no se vean fuera de las sesiones.«El quid de la cuestión es, ¿hay que funcionar sexualmente o vivir un amor?... La idea de la sexología humanista es que se puede funcionar sexualmente viviendo un amor, y, si hubiera que elegir entre ambas alternativas, mejor optar por vivir un amor», afirmó el sexólogo francés.

«Más importante que el método terapéutico que se utiliza es el terapeuta mismo como persona. Alguien que sufra problemas sexuales graves no puede transmitir una visión positiva de la sexualidad, aunque hable bien de ella. Es inevitable que entre sus palabras y su actitud se produzca una contradicción, un desfase que desconcierta a las personas que teóricamente esperan su ayuda. La felicidad sexual del terapeuta es fundamental. Pero, está claro que es imposible mantenerse constantemente en tal estado de felicidad. Se producen crisis, problemas y dudas, a las que hay que encontrar respuestas en nosotros mismos», concluyó Michel Meignant.

Programa de actividades del Incisex

«En nuestro país, la sexología, la educación sexual y la planificación familiar han pasado de la inexistencia a la chapuza generalizada, a un aficionadismo de espontáneos», dijo Efigenio Amezua, director del Incisex, en el acto de inauguración del curso 1979-80. «Desde hace cuatro años el Instituto de Ciencias Sexológicas es el único centro de este tipo que ha intentado preparar profesionales con una formación sólida en la materia», añadió.Hasta hoy, más de trescientas personas han seguido los cursillos organizados por el Instituto, que ha empezado a publicar una revista, Sexología, escuela de convivencia, de periodicidad bimensual, que se difunde sólo por suscripción.

En el plan del nuevo curso se incluyen las actividades siguientes: programa de formación en sexología, formación de monitores de educación sexual y de planificación familiar, jornadas de puesta al día en sexología y talleres de trabajo para los participantes en los diferentes cursillos.

Dichos cursillos están destinados principalmente a posgraduados y estudiantes en los últimos años de carrera, y se desarrollan en régimen intensivo y variable periodicidad.