El cese del alcalde socialista de Valencia, formalizado

El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Valencia dio por formalizado el cese en la alcaldía del socialista Fernando Martínez Castellano, al aprobar una propuesta que da luz verde a la sustitución de la vacante de concejal y elección de nuevo alcalde.

Con todo, el acuerdo no hace mención expresa del cese y establece solamente que adopten «las medidas pertinentes a los fines previstos» por la ley electoral. El texto del acuerdo es resultado de la presión ejercida por el grupo socialista, que quiso hacer de la sesión un pleno de mero trámite, sin entrar en el tema del cese.La sesión se inició con un enfrentamiento entre el secretario de la Corporación y el concejal del PSOE Joaquín Ruiz Mendoza, que le acusó de obstaculizar la entrada en el orden del día del recurso contencioso-administrativo presentado por el ex alcalde contra la junta electoral de zona, afirmación que negó el secretario. El señor Ruiz Mendoza afirmó asimismo que el pleno se había convocado para dar cuenta simplemente de una consulta formulada a la junta electoral y, por tanto, no podía entrarse en acuerdos, lo que originó una momentánea suspensión para que los distintos portavoces pudieran negociar la propuesta de iniciar el trámite de sustitución.

Durante el compás de espera abierto después de que se comunicara el cese a Fernando Martínez Castellano, se planteó elevar una consulta sobre el conflicto planteado a la junta electoral. La junta respondió que no tenía capacidad jurídica para determinar el cese del alcalde, responsabilidad exclusiva del pleno.

Contra esta comunicación -que fue leída en el pleno- se interpuso recurso, lo que supone entrar en la vía de los tribunales para que determinen quién debe cesar al alcalde y sentar jurisprudencia sobre un trámite administrativo del que no existen antecedentes.

Con la sesión de ayer, presidida por el teniente de alcalde del PCPV- Pedro Zamora, concluye de hecho el compás de espera y se entra en la fase negociadora para sustituir al alcalde. Los comunistas (de cuyo voto depende que el alcalde sea del PSOE) se manifiestan favorables a que la sustitución se realice antes del congreso socialista, y aseguran que apoyarán al candidato del PSOE a cambio de negociar un programa de actuación municipal.

Por su parte, el grupo socialista parece preferir un aplazamiento para negociar el nombre del candidato.