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La policía detuvo, en pocas horas, a los presuntos autores de un atentado fallido contra cuatro agentes

Servicios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid detuvieron ayer a tres hombres y una mujer, presuntos implicados en el atentado fallido perpetrado por la mañana contra cuatro agentes de la Policía Nacional, que fueron tiroteados cuando circulaban a pie por la calle de Modesto Lafuente.

Los detenidos, presuntos miembros de los GRAPO, son: Fernando Rodríguez Blanco, Pablo Fernández Villalabeitia, Valentín Benito Íñigo y Aurora Caride Pereira, esposa del miembro de los GRAPO en prisión Abelardo Collazo. En Vitoria fueron detenidos, también ayer, Domingo Muiños Formoso y Dolores Ruiz Maldonado,y en Portugalete (Vizcaya), Rosa María Piñeiro Odriozola.El atentado, según versiones oficiosas, ocurrió poco antes de las nueve de la mañana. Cuatro agentes de la Policía Nacional, que se dirigían a prestar un servicio de vigilancia en el domicilio de un magistrado, fueron tiroteados por dos hombres que portaban, respectivamente, una metralleta y una pistola. Los policías se arrojaron al suelo y se parapetaron tras los coches aparcados en la calle y en locales cercanos. Uno de los agentes declaró a Efe: «Me encontré de pronto con un joven de unos treinta años que llevaba una metralleta y me arrojé al suelo. El individuo, que se encontraba a unos quince metros de distancia, utilizó la metralleta, tiro a tiro, sin que nos alcanzara a ninguno. Iba vestido correctamente, con un traje oscuro y corbata y tenía barba. Echó a correr en dirección a la calle Bretón de los Herreros, se apoderó de un taxi a punta de pistola y huyó, sin que le pudiera dar alcance.»

El otro miembro del comando realizó también algunos disparos muy cerca de la confluencia con la calle general Sanjurjo, por la que huyeron. Vestía de blanco.

En el lugar del atentado se recogieron casquillos de bala marca Parabellum. Algunos vehículos estacionados sufrieron el impacto de los proyectiles, pero ninguna persona resultó herida.

Medios policiales declararon a Europa Press que los agresores debían ser personas con poca experiencia en el manejo de las armas, ya que «es casi un milagro» que ninguno de los agentes resultara alcanzado por las balas.

Poco antes de las once de la noche, la Jefatura Superior de Policía facilitó una nota en la que confirmaba la detención de los cuatro presuntos integrantes del comando que atentó contra una patrulla de la Policía Nacional. La detención del primero de los miembros del comando la hicieron dos motoristas de la Policía Municipal. Los tres varones aprehendidos procedían del País Vasco.

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Según la nota, e inmediatamente después del atentado fallido, «el grupo armado se dispersé huyendo en distintas direcciones. Dos de estos individuos, uno de ellos armado con una metralleta y el otro con una pistola, penetraron en un taxi y amenazaron al conductor para que les facilitara la fuga. El taxi fue seguido por dos motoristas de la Policía Municipal».

«Al llegar a las inmediaciones de la entrada al Metro de Moncloa», prosigue el relato oficial, «ambos individuos abandonaron el taxi, logrando darse a la fuga el que portaba la metralleta, y siendo detenido el otro, no sin que antes disparara contra los policías municipales, que resultaron ilesos».

El detenido fue identificado como Fernando Rodríguez Blanco, de veintidós años, alias Miguel, que, según afírmala nota policial, «confesó ser miembro de un comando del grupo que había sido recientemente organizado para sustituir a los desarticulados por la acción policial».

Sobre las once de la mañana y en la calle Fuenterrabía de Madrid se detuvo a Pablo Fernández Villalabeitia, de veinte años, apodado Francisco y Andoni; la nota afirma que él era quién portaba una metralleta e iba provisto de documentación falsa a nombre de Juan Ignacio Rico Martínez.

Sobre las doce del mediodía y en un bar de la calle Gaviota fue aprehendido Valentín Benito Íñigo, alias José, de dieciocho años. En la agresión inicial a la patrulla de la Policía Nacional portaba una escopeta de caza con cañones recortados. El arma y dos explosivos fueron intervenidos en un descampado próximo a la Universidad de Somosaguas. Utilizaba documentación falsa a nombre de Jerónimo Gómez

«Por último», sigue la nota policial, «ya a las veintiuna horas, ha sido detenida Aurora Caride Pereira, que utilizaba el nombre de Helena Rosa Martín Jimeno y figura como esposa de otro conocido miembro de los GRAPO, desde hace tiempo en prisión llamado Abelardo Collazo Araujo. Por las declaraciones prestadas se ha podido determinar que los tres individuos detenidos proceden de Vascongadas, habiendo recibido, instrucciones de trasladarse a Madrid para organizar, en unión de la ya citada Aurora Caride, un nuevo comando armado de los GRAPO, proyectándose diversos atentados en la capital.»

En la mañana de ayer, «al producirse el encuentro con la patrulla de la Policía Nacional y con el inspector del Cuerpo Superior de Policía», afirma la nota, «se proponían atentar contra la vida de una destacada personalidad, utilizando para ello la metralleta, la escopeta de cañones recortados, la pistola y los dos artefactos explosivos».

«También como consecuencia de estas gestiones, en colaboración con los servicios de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao, se ha procedido a la detención en Vitoria de Domingo Muiños Formoso, al que se imputa ser responsable del PC (r) en dicha zona, y de su compañera, Dolores Ruiz Maldonado, mientras que en Portugalete (Vizcaya) ha sido detenida Rosa María Piñeiro Odriozola, compañera del ya citado Fernando Rodríguez Blanco.

El referido Domingo Muiños Formoso -sigue la información oficial-, según las declaraciones prestadas, ya intervino en la organización del comando desarticulado, aunque en la misma había también participado, de una manera también fundamental, el conocido dirigente de los GRAPO José María Sánchez Casas.

En cuanto a Rosa María Piñeiro Odriozola, en su domicilio de Portugalete se han intervenido una multicopista y otro material para la confección de propaganda, que constituía un auténtico aparato de propaganda de esta organización terrorista.»

En los primeros momentos se afirmó que había sido detenido uno de los presuntos miembros del comando agresor, pero fuentes de la Jefatura Superior informaron a media tarde que acababa de ser puesto en libertad el sospechoso, cuya identidad no fue revelada.

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