Felipe, González: "No se pueden negociar los puestos de la ejecutiva"

El ex secretario general del PSOE, Felipe González, expuso ayer en Oviedo su negativa a negociar puestos en la próxima comisión ejecutiva con los demás sectores existentes en el partido y defendió la aplicación de la ley de las mayorías y minorías, llevadas con dignidad, porque el PSOE no se puede convertir en un mercado de cargos. Hizo estas manifestaciones en el acto final de un ciclo de conferencias celebrado en el seminario de Oviedo.

Felipe González definió su posición en cuanto a los principios diciendo que ningún antimarxista puede estar en el PSOE, de la misma manera que no se puede definir como marxista rigurosamente ningún partido, porque del marxismo existen versiones que van desde Suslov a los chinos, vietnamitas y camboyanos. Faltando a la verdad -los periodistas asistentes hicieron ostensibles muestras de desagrado-, afirmó que en la conferencia de prensa de Gijón, previa al anterior congreso federal, no se había pronunciado a favor de la retirada del término marxismo de la definición del partido.El ex secretario general se autodefinió como demócrata yagregó que donde no hay elecciones hay dictadura, en la que faltan la libertad y la justicia, o ambas cosas. Se mostró de acuerdo con la resolución del 28.º Congreso sobre la estrategia Sindical, criticó la falta de participación de los socialistas en las asambleas, la ausencia de interés por la lectura de El Socialista y puso especial énfasis en destacar la falta de disciplina existente en el seno del partido. A título de ejemplo, señaló que la comisión gestora había remitido una circular advirtiendo a los militantes que no se puede cobrar por dos conductos de la Administración del Estado, y agregó que esta advertencia está siendo desoída.