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Juegos Mediterráneos

Dos medallas de oro para España, en remo y gimnasia individual femenina

España logró el domingo su primera medalla de oro en los VIII Juegos Mediterráneos, con la prueba reina del remo, el ocho, y salvó así, en parte, su discreta actuación en el primer día de reparto múltiple de medallas. El equipo masculino de gimnasia, acosado por las injustas y altas puntuaciones dadas a Yugoslavia, pudo obtener la segunda plaza, como el femenino, y Alfonso Segovia, en Hípica, junto al cuádruple scull también de remo, alcanzaron las medallas de bronce. Los fallos, sin embargo, abundaron, y tanto Francia como Yugoslavia e Italia se destacan ya claramente en el cómputo de medallas.

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Los Juegos Mediterráneos comenzaron el domingo a dar los primeros disgustos a España y a todos los periodistas en general, por las dificultades en comunicaciones y organización. Pese a los esfuerzos realizados por restringir participantes en la delegación española, y para que los veinticinco deportes del programa fuesen más llevaderos, ambos están fracasando. A la organización yugoslava concretamente, le sobran kilómetros entre los acontecimientos y le faltan medios de transporte rápidos. Existen demasiadas personas con uniformes sin saber qué hacer y poca información rápida y detallada. Las computadoras, con el agravante de las variaciones de equipos a última hora -España colaborará eficazmente en atletismo, según se ve-, no parecen estar bien programadas y sólo al cabo de dos días de competiciones se ha habilitado un lugar especial para información.

Discreción

La primera jornada de finales en varios deportes no pasó de discreta para España, si se busca siempre la comparación seria con lo hecho por los tres rivales de entidad -Francia, Yugoslavia e Italia- En gimnasia masculina por equipos, donde al final -computadoras incluidas-, si participó Francia, se cumplió de forma aceptable. Superada Italia en el grupo de la mañana, los problemas surgieron por la tarde, cuando los jueces barrieron descaradamente para el equipo anfitrión. Hubo yugoslavos que, además de hacer un pobre ejercicio, se cayeron por dos veces del aparato y la puntuación casi llegó a nueve. En las paralelas concretamente fue un descaro. España pudo salvar la medalla de plata por sólo veinte centésimas. Como se preveía, los galos, con Moy -primero cara al concurso múltiple individual-, Boerio y Boutard, dominaron claramente. Individualmente, Juan José de la Casa y Fernando Betrand sólo quedaron séptimo y octavo, superados también por un yugoslavo y dos italianos. Las otras alegrías del domingo sólo lo fueron a medias y como mal menor. En Sinj, a 35 kilómetros de Split, donde el viento llegó a derribar obstáculos y la tribuna deljurado, Alfonso Segovia repitió una de sus actuaciones con posibilidades de alcanzar el máximo, pero estropeada en el último instante. Si en los pasados Juegos Olímpicos de Montreal perdió una medalla en el obstáculo final, esta vez se tuvo que conformar con el bronce, cuando tenía el oro ganado, por mejor tiempo que el francés Leroyer. Tras el primer recorrido, además de éste y de Segovia, quedaron sin falta los italianos Bartalucci y Puricelli y el marroquí Cherkaoui. Leroyer, Puricelli y Segovia, también con cero puntos en el segundo recorrido, hubieron de disputar un desempate, en el que derribaron una vez el italiano, con 38,8 segundos de tiempo, y el español, que hizo 41,1, por 42 de Leroyer. Alvarez Cervera tuvo la mala suerte de que Romeo hiciera un rehúse y, penalizado además por tiempo, quedó séptimo. Fue una lástima, porque el caballo demostró su calidad como especialista de pruebas de potencia y su limpieza le hubiese hecho falta a Agamenón, el caballo de Segovia, que acusó en el momento decisivo el terreno, duro -sequísimo por el viento-, tras haber salido de una lesión hace poco tiempo. El duque de Aveyro derribó cuatro veces con Constant, decepcionando un tanto tras sus últimas buenas actuaciones, y De Witt fue eliminado, lo que no impide alimentar esperanzas de otro buen resultado en el concurso por equipos de hoy. El nivel es alto, con un aceptable equipo italiano y el francés de los Parot -cuarto en el individual- o Bertrand de Balanda.

Oro a última hora

El otro mal menor de los éxitos fue la medalla de oro del ocho con timonel en remo, cuando ya caía la noche sobre el campo de regatas de Zaton, al lado de Sibenik, a 85 kilómetros de Split. Era la última prueba, como es tradicional, después de ser aplazadas todas las competiciones siete horas, a la espera de que calmara el fuerte viento, y compensaba así la discreción anterior. Los resultados en los ocho barcos se ajustaron a la forma actual demostrada en los recientes mundiales del cercano lago de Bled, pero curiosamente sólo España fue la excepción. A la triste ausencia del cuatro con timonel, quinto en Bled, se unió el que Solano y González, en doble scull, después de ser quintos en la pequeña final de allí, fueron superados aquí por franceses, yugoslavos e italianos -el orden dominante- La medalla de bronce, para mayor desgracia, se perdió por sólo 45 centésimas. Menos mal que antes de confirmar en ocho nuestras aspiraciones a alcanzar una final olímpica, el cuádruple scull fue un digno tercero, a sólo nueve y ocho segundos, respectivamente, de Yugoslavia, medalla de bronce en Bled, y Francia, cuarta. Los franceses impusieron su supremacía con cuatro triunfos y los yugoslavos sólo pudieron ganar el skiff, con su figura, Stanulov, así como el dos con timonel, revelación de esta temporada y cuarto en Bled. Italia ganó el dos sin timonel, con los hermanos Oliver, cuartos en actuación normal. Cabe señalar que el ocho español ganador no utilizó más que uno de los «pesos ligeros», es decir, remeros de menos de 75 kilos de peso, que ganaron el mundial de su categoría también en Bled. El título olímpico en Moscú será tender a esa preparación. Los pesos ligeros son sólo una concesión de la Federación Internacional para foguear países sin el nivel de la RDA u otros equipos del Este, eternos dominadores.

Decepciones

Las decepciones dominicales fueron en tiro, tenis de mesa y rugby. Del Cerro y Mari Cruz García sólo pudieron ser cuartos en carabina tres posiciones, posición tendidos, y Calvo se perdió en las profundidades de la clasificación. En tenis de mesa, donde Francia ya aplastó ayer a España en hombres, con un 5-0 rotundo -sólo Pales pudo ganarle un juego a Secretin, la figura, y otro a Martín-, los primeros partidos fueron otras tantas derrotas, 5-2 ante Turquía, en hombres -con solitarias victorias de Pales y Caymel-, y 3-1 frente a Grecia -triunfo de Dolores Uribe- en mujeres. El panorama por equipos no es precisamente alentador, y más hubiese valido la presencia solitaria de Pales, el único valor con entidad internacional.La tristeza final fue en rugby, con derrota lamentable por 8-16 ante Marruecos, en Makarska. Los propios fallos echaron todo a perder. El zaguero marroquí, un buen jugador del Cahors francés, se permitió el lujo de pasar cuatro golpes de castigo y marcar también el único ensayo de su equipo, tras un ataque en solitario, al robar un balón que debo ser ensayo español. Al descanso se llegó con un esperanzador 8-9 en contra, pero los continuos fallos en la entrega del balón en los tres cuartos y la astucia marroquí para ganar balones en las melées fueron suficientes para que España, sin apenas entrenamiento -sólo ha jugado un partido antes de Split-, volviera a caer en el error de jugar al ritmo del rival.

Durante la jornada de ayer, el hecho más destacable para España fue la obtención de una segunda medalla de oro en gimnasia femenina individual, a cargo de Aurora Moreno, que encabezó la clasificación con 74,50 puntos, resultado de sumar a la puntuación del primer día la obtenida durante las pruebas de ayer. Se clasificó en segundo lugar la italiana Laura Bortolosso, con 74,45 puntos, seguida, en tercer lugar, de la también española Irene Martínez, con 74,30 puntos.

La representación española ya ha sufrido una importante pérdida. Juan Avendaño se ha retirado de la competición individual de tenis en los octavos de final, a causa de una lesión. Avendaño ha preferido la retirada individual, para así encontrarse en mejores condiciones para ayudar a Ernesto Vázquez en la prueba de dobles.

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