El PSOE confirma oficialmente la expulsión del alcalde de Valencia

La ejecutiva nacional del PSPV-PSOE confirmó ayer la expulsión del partido del alcalde de Valencia, Fernando Martínez Castellano, por decisión de la comisión gestora federal. Esta medida ha sido adoptada en base al expediente disciplinario incoado en el mes de junio sobre irregularidades observadas en su actuación como secretario de finanzas de la anterior ejecutiva valenciana. Parece que no ha podido justificar el destino de quince millones de pesetas durante su gestión en la anterior ejecutiva valenciana.

A las doce de la mañana de ayer, los apoderados socialistas Joan Lerma, secretario general del PSPV, y Fernando Ramón, miembro del equipo de presidencia del Consell, se personaron en la junta electoral de la zona para comunicar la sanción. En consecuencia, se ponen en funcionamiento los mecanismos legales para proceder al cese del alcalde de Valencia y elegir un nuevo concejal que le sustituya.La junta electoral participó a continuación a la Corporación municipal sobre esta comparecencia «a los efectos de que cuando se produzca el cese se comunique el acuerdo de la Corporación para que esta junta electoral provea el nombramiento de la persona que debe sustituirle en el cargo de concejal», procedimiento regulado por el artículo 11, apartado 7, de la ley de Elecciones Locales.

«No sabemos el alcance jurídico de esta comunicación», fue la primera reacción que facilitó el portavoz de prensa municipal. «Los servicios jurídicos trabajan para interpretarla, porque no hay precedentes. La hemos recibido con absoluta tranquilidad y serenidad para abarcar la magnitud de lo que esto significa.» Entre tanto, el alcalde ejercía la representación de su cargo en la inauguración de una feria de muestras y recibía en su despacho adhesiones de los concejales de todo el arco político, de la UGT y de numerosos grupos de personas.

Pero la aparente atmósfera de serenidad había estado precedida de momentos más tensos, que se modificaron radicalmente en la noche del miércoles, al desistir Martínez Castellano de su voluntad de dimitir y poner freno con marcha atrás a su primera reacción adoptada tras conocer el procedimiento de la gestora federal, que calificó de «caza de brujas».

« Me pareció una situación tan asombrosa y anómala, dentro de los cauces legales del partido, que pensé que no servía para estas funciones», afirmó el socialista Martínez Castellano, «pero materialmente me raptaron mis amigos socialistas para que no me atreviera a hacer pública mi decisión.» El alcalde recapacitó y dejó su decisión última en manos de la agrupación local de Valencia, con mayoría del sector «crítico», que por el momento no se ha pronunciado.

«Yo no me aferro a este sillón como desesperado», dijo el alcalde, «porque durante cuatro meses lo he ocupado con la colaboración de los concejales. Tampoco quiero hacer acusaciones contra nadie. No pediré la dimisión de los concejales ni incitaré a la escisión dentro del partido, porque en su seno deben existir tendencias, pero creo que mi expulsión es producto de la situación en que se encuentra el PSOE a quince días de su congreso.»

Martínez Castellano reconoció que tras su expulsión había modificado su anterior opinión y confirmó que la campaña lanzada contra él días atrás, haciéndole responsable de irregularidades observadas en las finanzas del PSPV, procedía de un sector del propio partido.

El contenido del expediente disciplinario no se ha dado a conocer. Es más, el portavoz oficial de la ejecutiva valenciana lo calificó de «materia reservada»,

Más adelante señaló que esta expulsión favorece la imagen popular del PSOE, ya que «no puede tolerar en ningún modo que se mantenga en el,puesto un militante cuando se evidencia que su conducta ha sido irregular».

Por su parte, la comisión gestora federal para encontrar otra PAÍS que por el momento no podía hacer comentario alguno en torno a las razones de la expulsión del señor Martínez Castellano, aunque anunció para hoy un comunicado oficial.