Victoria del francés Prost

Casi como estaba previsto, el francés Alain Prost, ya proclamado campeón europeo, venció con gran comodidad en el circuito del Jarama en la penúltima carrera puntuable para el Campeonato de Europa. Los españoles, con actuaciones desiguales, no pudieron alcanzar resultados de cierta brillantez.El dominio de Prost y su impresionante Martini-Renault fue arrollador. El francés se puso en cabeza. Desde el momento de la arrancada, para ir acumulando más y más ventajas, hasta que, a mitad de carrera, comenzó a rodar tranquilísimo, sabedor de que nadie podría alcanzarle. Por detrás de él, sus compatriotas Saulnier, Dallest y Straiff, todos ellos sobre semejantes monoplazas Martini, pusieron en evidencia la superioridad actual en este tipo de trazados de los chasis del diseñador francés Tico Martíni, así como la gran programación del deporte de base en el país vecino, que puede llegar a variar la estructura ya convencional de la fórmula y que ésta pase a hablar francés en lugar de inglés.

Por parte española, la actuación de Fermín Vélez y Jorge Catón fue bastante desigual. El primero de ellos, con un coche nada competitivo, realizó un comienzo de carrera sensacional, superando con su arrojó las deficiencias de su monoplaza. Incluso se permitió mantener un espectacular duelo con el holandés Bleekemolen -un piloto que ha corrido en fórmula 1 -, en el que los coches de ambos chocaron en varias ocasiones en el fragor de la lucha, no cediendo en ningún momento el piloto español, pese a lo arriesgado de la lucha. Más tarde, problemas eléctricos en su motor comenzaron primero a retrasarle, para obligarle después al abandono mediada la carrera,

El otro español, Jorge Catón, comenzó la carrera robando la salida de forma descarada, al adelantarse, ostensiblemente, a la posición que le correspondía en la parrilla y arrancar mucho antes que el semáforo permitiera la salida., Afortunadamente para él, el hecho de correr en España le privó de una segura penalización, que le habría mandado hasta el fondo de la clasificación. En las primeras vueltas, Catón pudo mantener un artificioso tercer puesto, para ser rebasado en seguida por pilotos más rápidos que él y a los que el español taponaba como podía, para caer en la zona media y tranquila de la carrera. Cuando, por un momento, pareció que podía dar alcance al que le precedía, recuperando algo la desventaja, un trompo, del que por fortuna salió sin consecuencias, le retrasó nuevamente.

En el resto de las carreras, Babler se impuso con gran autoridad y después, de una, gran actuación en Turismos Especiales, por delante de Cañellas -ambos con Seat- y Martín-Cantero -Chrysler 2L-; Spinelli ganó en Turismos de Serie, seguido por Pareja y Herstemberg; Galiano, en la Fórmula Nacional, con Valls y Llobell detrás suyo; Cardell, Hernández y G. Civera terminaron por ese orden una preciosa carrera de la Copa R-5, y, finalmente, Córdoba se impuso en la Iniciación.