Andreotti y Forlani, candidatos a la sucesión de Zacagnini

La Democracia Cristiana celebrará su próximo congreso nacional en Roma, del 19 al 23 de diciembre -la propuesta fue de Zaccagnini-, contra quienes deseaban retrasarlo a las «calendas grecas». El Consejo Nacional que acaba de clausurarse-ha sido como un ensayo del próximo congreso que los observadores políticos califican ya como uno de esos congresos que abren una página nueva en la historia de un partido.

Las dos mayores novedades han sido el anuncio de Zaceagnini de no volver a presentarse como secretano, decisión que ha remachado y confirmado en su relación final, y el gran silencio de Giulio Andreotti, que no ha hablado y que, junto con Arnaldo Forlani, es el candidato número uno a la sucesión del actual secretario. Pero en realidad el partido de mayoría relativa se presenta ya al Congreso dividido en tres tendencias bastante definidas: el grupo que inspira a Zaccagnini, y que, aún convencidos de que no es posible por el momento meter a los comunistas en el Gobierno, desean continuar con la línea de Moro y prefieren como interlocutores en los momentos difíciles al PCI en vez de a los so cialistas, el grupo de Forlani, que ha pedido claramente una alianza con los socialistas para «juntos resolver el problema comunista».

Y, por fin, el grupo de Piccoli, Fanfani y Donat Cattin, que piensa que es necesario volver a gobernar con los socialistas creando un nuevo «centro izquierda».