Nora Carrillo: "Mi padre no sería felipista"
Nora Carrillo, hija del que fue diputado socialista Wenceslao Carrillo y hermana del actual secretario general del Partido Comunista de España, declaró ayer a EL PAIS que si su padre viviera no sería felipista, como ella tampoco lo es. La señora Carrillo, que es militante del PSOE y reside habitualmente en Bélgica, afirmó que sus relaciones con su hermano Santiago son buenas, que jamás hablan de política y que no tiene nada que reprochar a ningún miembro de su familia.En relación con la famosa carta que su hermano Santiago dirigió a su padre finalizada la guerra civil, Nora Carrillo dijo que ese tema debería olvidarse y que prefería que no se mentara. «Son cosas pasadas y que tienen relación con mi familia, no con la política».
La señora Carrillo asistió ayer al homenaje que el grupo parlamentario del PSOE ofreció en memoria de los parlamentarios socialistas que ocuparon escaños entre 1910 y 1936. Interrogada sobre si su hermano Santiago debía haber estado también presente en el acto, dijo que ella se encontraba presente como hija de Wenceslao Carrillo y no como hermana del secretario general del PCE, y que no deseaba responder a ninguna pregunta que fuera dirigida, en realidad, a Santiago. «Soy antes hija de Wenceslao que hermana de Santiago».
Nora Carrillo, esposa y madre de militantes socialistas, agregó que de sus cuatro hermanos vivos, tres son socialistas. «Otro que murió fue, como Santiago, comunista.» Se declaró marxista y explicó que nunca ha tenido, tentaciones de pertenecer a ningún otro partido que no sea el PSOE. A la pregunta de si solicitaría su ingreso en el PCE en el caso de que el PSOE se declarara, algún día, socialdemócrata, manifestó: «No me haría nunca del PCE, soy socialista, y lo que importa es el partido, no las personas que lo puedan dirigir un día.»
Preguntada sobre si el hecho de -ser hermana del secretario general del PCE le había causado alguna vez problemas cón sus compañeros socialistas, contestó: «No, ¿por qué? Una cosa son las tensiones normales entre partidos y otra las relaciones entre companeros de partido.» La señora Carrillo, que se trasladó a Madrid expresamente para asistir al homenaje socialista y que regresa a Bélgica hoy, calificó de «muy duro» el exilio, y añadió que el hecho de ser hermana del líder comunista ni la había beneficiado ni perjudicado.
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