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Abierto en Palma de Mallorca un mercado de venta sm intermediarios

En una gran nave de estructura metálica, simplemente cubierta por uralita y a ocho kilómetros del centro de Palma, se ha iniciado una interesante experiencia comercial, para evitar intermediarios, con el mercado «pages» de Marratxi.

Agricultores de toda la isla de Mallorca iniciaron, no hace muchos días, esta interesante experiencia comercial con el único objetivo de vender directamente del productor al consumidor y el consiguiente abaratamiento en los precios, que en algunos productos alcanzan el 50%, y tratar también de evitar los monopolios comerciales, en especial en las frutas y verduras, que imponen los grandes mayoristas desde Mercapalma y en conexión directa con los grandes exportadores agricola-fruteros de la zona de Valencia. En el mercado «pages» de Marratxi -pequeño municipio limítrofe con Palma-, de fácil acceso por carretera, -ya que la nave está a escasos metros de la carretera más importante de la isla (la que une la capital con Inca y Puerto Alcudia), se han dado cita con los productos del campo, todos los días a partir de las seis y media de la mañana, la cooperativa de Sa Pobla, con melones, sandías, patatas, cebollas, berenj enas y judías. Diez o doce agricultores del propio Marratxi, con peras, melocotón, manzanas, pimientos y tomates; desde Felanitx, zona viticultura de la isla, se llevan grandes cantidades de uva; igualmente, de Orient, Sineu, Manacor y Binisalem, con gran participación de todas las cooperativas agrícolas de la isla.

Precios controlados

Previamente a la apertura del mercado, los payeses establecieron unos precios máximos y mínimos de sus productos para los 45 puestos habilitados en la gran nave. Estos precios, que han venido rigiendo con pequeñas diferencias, en estos días que el mercado lleva abierto, han sido los siguientes: sandías, ocho pesetas el kilo; melón, quince pesetas; uva, entre veinte y treinta pesetas; berenjenas, doce pesetas; melocotón, entre treinta y 35 pesetas. También se sacaron a la venta algunos corderos, aves, pollos y pavos, todos ellos en vivo, con precios rebajados un 25%, al igual que los huevos, sensiblemente más baratos que en las tiendas o supermercados.Muchas amas de casa y pequeños comerciantes acudieron al mercado «pages», y en los primeros días agotaron las existencias en pocas horas, debido a que esta experiencia se vio con cierto recelo por parte de algunos productores del campo y acudieron allí con verduras y frutas, pero no en mucha cantidad, para observar cómo se desarrollaban las ventas y si les iba a compensar en los gastos de combustible, de los desplazamientos y el alquiler de los puestos que dirige la Cámara Sindical de Marratxi. Aunque los alquileres, en los primeros días y para que los productores acudan masivamente, han sido totalmente gratis, a partir de la primera semana será de cuarenta pesetas por puesto. La única exigencia para poder acudir a vender que ha impuesto la Cámara Sindical es la de presentar el recibo de contribución agraria o un certificado de la Cámara Agraria de las respectivas localidades para evitar que los vendedores no sean agricultores o granjeros. El promedio de compradores que han acudido en la primera semana ha sido entre las 3.000 y 6.000 personas. Consumidores que no proceden sólo de la capital, sino que también llegan allí de otras localidades próximas, como Inca, Santa María, Consell, Llucmajor, Buñola, pueblos todos ellos situados a menos de una veintena de kilómetros del mercado.

La experiencia comercial del mercado «pagés» de Marraxti, iniciada hace dos semanas, es la primera que se lleva a cabo en el archipiétago balear con el fin de reducir los precios dé los productos, que son expendidos directamente al comprador.

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