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El fútbol latino no estrá representado en la final del Trofeo Bernabéu

Habrá final aria en el Trofeo Bernabéu. El Milán cayó ante el Ajax en los penalties después de un partido de cierta calidad, pero un tanto desangelado. El Ajax abrió el marcador a los cuatro minutos, y el Milán sólo pudo empatar muy cerca del final por medio de un penalti, para después ceder en la serie de lanzamientos desde el punto de castigo tras catorce lanzamientos consecutivos sin fallo de ninguno de los dos equipos.El público faltó a su cita. con el fútbol, y el cemento vacío se comió el poco juego que el Ajax y el Milán ofrecieron. El partido tuvo un aire de final de consolación muy distinto de la tensión del Madrid-Bayern del día anterior. El Ajax aportó su fútbol práctico, con apoyo, desmarque y desplazamientos largos, y la alegría del surmoluqueño Jahamata en la media. El Milán jugó con picardía en los últimos metros y lució calidad en algunos de sus hombres, pero nadie supo apagar el recuerdo de Rivera. Sólo el regate de Novellino prendia en el público. El partido discurrió suavemente, con aisladas jugadas de peligro en las dos puertas y sin despertar entusiasmos. Sólo al final, cuando vio que el tiempo se escapaba y que el temprano gol de Bonsink sentenciaba el partido, el Milán se echó adelante y brindó por algunos minutos el espectáculo insólito de un equipo italiano encerrando en su área a otro del norte de Europa y castigando con cañoneo continuado a su portero. Llegó el empate a cinco minutos del final, y otra vez la calma, que sólo estuvo a punto de romper Franco Martínez con unas cuantas patosadas.

Luego, los lanzamientos desde el punto de penalti, en el que el primer fallo llegó tras quince aciertos consecutivos. Disparos duros y al hierro entraban sucesivamente dejando en evidencia a tantos lanzadores españoles que quieren imitar el engaño de Kubala, Puskas o Pelé sin tener su calidad, y que por desdeñar el sencillo cañonazo ofrecen excesivas oportunidades a los porteros.

Falló el Milán su octavo lanzamiento por culpa del capitán, Bigon, a quien quizá le descentró el peso del número diez, cedido por Rivera después de dieciocho años, y con ello el fútbol latino se queda para la consolación. La monumental -y nada bonita- copa del Trofeo Bernabéu irá a parar a las vitrinas de alguno de los dos equipos arios invitados. No deja de ser lógico, puesto que el fútbol holandés y el alemán han dominado en Europa en esta década. Madrid, Benfica, Milán e Inter mandaron en los cincuenta y los sesenta, pero estos son otros tiempos, y el Trofeo Bernabéu ha venido a corroborarlo.

El Madrid, a la final juvenil

En el prólogo de los juveniles, el Madrid fue mejor que el Milán y ganó por dos goles a uno, lo que le da derecho a disputar mañana, lunes, a las nueve de la noche, la final con el Ajax, que impresionó el viernes. La entrada será gratis para socios y niños.

El Madrid, con los mismos

Esta tarde, a las ocho, Madrid y Milán disputarán el partido por el tercer y cuarto puestos. A las 19.45, Bayern y Ajax se disputarán el trofeo. El partido puede ser un choque de trenes, y parte como favorito el Bayern, que gustó el viernes y que se presentará con la importante ventaja de un día de descanso entre partido y partido. Por lo que respecta al Madrid, Boskov pretende repetir alineación, aunque García Navajas podría sustituir a San José, con lo que el equipo sería éste: García Renión; García Navajas, Benito, Pirri, Camacho; Angel, Stielike, Del Bosque; Juanito, Santillana y Cunningham.

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