Floja temporada de la vela española en las clases olímpicas

01 sept 1979 - 00:00CEST

La temporada de vela, de la que ya ha transcurrido buena parte, no ha arrojado resultados brillantes para los españoles, especialmente en las clases olímpicas, en las que nuestros regatistas se han movido en un nivel más bajo que en anteriores ocasiones. Aunque en las pruebas no olímpicas las cosas han ido mejor, es de temer que en los JJOO de Moscú la vela no responda a las esperanzas lógicas del aficionado, tras los triunfos de otros años. La mala gestión de la Federación puede tener mucha culpa en ese descenso de nivel. Informa José Luis de la Viña.

Los meses de verano son la temporada en la que se celebran los campeonatos de Europa y del mundo en las diferentes clases de balandros de vela ligera y cruceros a lo largo de todo el mundo. Estos campeonatos suponen la culminación de todo un proceso de preparación y de todo el circuito de regatas de un año. La actuación española en las pruebas de este tipo ya realizadas merece un estudio, sobre todo si pensamos que nos encontramos a un año escaso de los JJOO. Esta actuación, por otra parte, conviene dividirla en dos grandes apartados: clases olímpicas por un lado -España prepara 470 finn, FD, star y soling-, y clases no olímpicas como el 420, vaurient, snipe, moht, etcétera. Las condiciones y características de los dos grandes grupos son radicalmente distintas. En el grupo de clases olímpicas está concentrada la mayor parte de los grandes patrones y tripulantes mundiales y los esfuerzos más importantes de la industria del ramo y los responsables políticos del deporte en los diferentes países. Esto lleva a crear un nivel de competición altísimo que exige una dedicación plena y la profesionalizacíón de los deportistas para poder obtener unos resultados aceptables.En las clases no olímpicas el nivel y la carrera de materiales no son tan fuertes debido a su menor interés político, peroen absoluto es bajo. Los resultados obtenidos por nuestros equipos preolímpicos, salvo el magnífico subcampeonato del mundo conseguido por Abascal y Noguer, en FD y las recuperaciones de los finistas Blanco y Doreste, que se inició con un séptimo de este último en el Campeonato de Europa, no pueden catalogarse sino de catastróficas. En 470, a pesar de celebrarse el Campeonato de Europa en España, los mejores españoles, Gutiérrez-Carda, no consiguieron más que el puesto decimoquinto; los otros cinco españoles quedaron en puestos aparatosamente malos. Al mundial celebrado en Medemblik (Holanda), sólo acudió Gutiérrez, que se perdió en el fondo de la clasificación.

En soling tampoco se consiguió en el Campeonato del Mundo, celebrado en Visvi (Suecia), una clasificación brillante. El Campeonato de Europa de la clase tendrá lugar en La Rochelle (Francia), los primeros días de septiembre, y será decisivo para la continuación o elabandono de 1a preparación en esta clase.

En star, Antonio Gorostegui, medalla de plata en Kingtong en 470, acudió, después de una temporada irregular, al Mundial de Manstand, en Suecia, donde se clasificó el 34 sobre más de ochenta participantes, resultado éste también extraordinariamente malo para la calidad del patrón. El Campeonato de Europa tendrá lugar en septiembre en Palamós (Gerona), y es de esperar una recuperación de nuestros regatistas.

Triunfo de los hermanos Andrade

En cambio, en vela no olímpica la actuación española ha sido muy distinta, con victorias en dos campeonatos del mundo y buenas clasificaciones en varias pruebas más. En la clase vaurien, cuyo mundial se celebró en San Sebastián, se da el primer caso en que un español revalida su título mundial del año anterior, por medio de los gallegos Rodrigo y Rolando de Andreade, que ya ganaron el título el año pasado en Casablanca (Marruecos). Rodrigo Andrade es un patrón de lo más creativo, sistemático e inteligente, que pone gran interés en mejorar y posee una muy clara idea de la táctica de regata, pero que, al parecer, no despierta un gran interés a nivel federativo. El otro título mundial lo consiguió Luis Doreste, en el Campeonato Mundial Juvenil de la IYRU (Federación Internacional de Regatas) celebrado en Grecia. En la categoría de dobles y sobre 420 el catalán Depares también consiguió un buen resultado.En el Mundial Juvenil de vaurient, celebrado en Barcelona, los hermanos Escudero, de Tenerife, se alzaron con un brillante subcampeonato. En cuanto al Mundial de snipe, celebrado en North Sidney (Canadá), Félix Gancedo, campeón del mundo y de Europa de la clase, consiguió el cuarto puesto y ganó la primera prueba, detrás de los americanos, que se mostraron muy fuertes.

Esta radical diferencia entre los resultados del semiprofesional equipo olímpico y las clases no olímpicas es altamente preocupante, tanto más por cuanto que al acabar los anteriores JJOO España era candidato a un mínimo de tres medallas en tallin finn, 470 y FD, y en estos momentos sólo se vislumbra una y no parece que España esté sobrada de posibilidades de medallas olímpicas como para desperdiciar alguna.

El caso más claro de pérdida de competitividad es el 470, que después del abandono de la clase por Antonio Gorostegui y Juan Santana se ha venido abajo en picado, y el caso más claro de pérdida de esfuerzos y tiempo lo constítuyen el soling y el star, donde, después de las fabulosas cifras invertidas en Dragones, Solings y Tempest en anteriores ediciones, y a pesar de aumentar los presupuestos de. la FEV (Federación Española de Vela), no se encuentra al parecer dinero para ayudar a estas clases a conseguir una preparación mínima a pesar de la extraordinaria clase de las tripulaciones. Ejemplo claro de estos ahogos presupuestarios es la absurda e inverosímil decisión de no acudir a la semana preolímpica de Tallin más que en FD y finn el año antes de los JJOO y privando así de esa vital oportunidad de regatear en las aguas donde se celebrarán los JJOO al 470, soling y star. Esto puede dar una idea de la falta de previsión y rigor y la desorganización en que se mueve la FEV, donde todo absolutamente pasa por la dirección de su presidente, Miguel Company, lo cual suele producir retrasos, malentendidos y hasta pequeños incidentes, que, junto a los problemas presupuestarios y a la falta de un sistema de entrenamiento científico -sólo hay un entrenador para las cinco clases, muy diferentes entre sí-, han producido un estado de desorientación y desmoralización grande entre gran parte de los componentes del equipo olímpico.