Dos cajas de ahorros de Barcelona, formalizarán hoy su fusión
Dos cajas de ahorro de Barcelona, las del Monte de Piedad y de la Sagrada Familia, formalizarán notarialmente esta tarde su proyecto de fusión, por absorción de la segunda, establecido en noviembre del pasado año. El, acuerdo de integración fue ratificado el pasado mes de marzo por las respectivas asambleas generales, máximos organismos de las instituciones de ahorro desde la reforma pilotada por el equipo Fuentes Quintana en agosto de 1977
La firma del acta notarial de fusión culminará el proceso iniciado en septiembre del pasado año, cuando la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona entabló contactos al más alto nivel para propiciar una concentración progresiva de las trece instituciones de ahorro existentes en Cataluña. Fruto de esta operación fueron los acuerdos de creación de la Unión de Cajas Catalanas, integrada por el Monte y las de Sabadell y Tarrasa y de absorción de la Sagrada Familia por la primera de ellas. Paralelamente, la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares (Caixa), primera del ranking español, absorbió a la de Lérida, tras unas rápidas negociaciones.Con la absorción de la Sagrada familia, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona se consolida en el tercer lugar del ranking nacional, con un saldo de impositores superior a los 165.000 millones de pesetas (145.000 millones y 20.000, respectivamente), distanciándose de la de Zaragoza, Aragón y Rioja (145.000 millones), pero todavía a considerable distancia de las dos grandes: Caixa, con un total aproximado de 415.000 millones de pesetas, y la de Madrid, con 250.000 millones. En los recursos señalados Para la Caixa (aproximados como los restantes por no disponer todavía de datos oficiales) no se incluyen los de la Caja de Lérida, cuyo proceso de integración se encuentra todavía pendiente de ratificación notarial efectiva.
Los proyectos de fusión de las cajas de ahorro catalanas fueron impulsados a partir del pasado verano por el presidente de la del Monte de Piedad de Barcelona, quien invitó a las restantes instituciones de la región a estudiar un proyecto común de asociación. Sólo dos de las invitadas, las de Sabadell y Tarrasa, respondieron favorablemente a la propuesta, en tanto que otras seis (excluidas ya la4 dos sujetas a procesos de absorción) suscribieron en los primeros días de diciembre un documento en el que se oponían a cualquier tipo de fusión o asociación y proclamaban su voluntad de mantener intactas sus estructuras. La Caja de Ahorros de la Generalidad (anteriormente de la Diputación de Barcelona) no participó en las conversaciones para la fusión ni suscribió el documento de rechazo.
La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona, anteriormente conocida como la de los marqueses, inició hace dos años un ambicioso proceso de reconversión y modernización de sus estructuras, acentuando su competencia con la gran institución catalana la Caixa, y reforzando básicamente su red de sucursales. La Caja de la Sagrada Familia, por su parte, fue creada por un antiguo patronato y posteriormente mantuvo estrechas relaciones con el episcopado barcelonés. En los últimos años, esta entidad conoció un importante proceso de crecimiento, cuya asimilación planteó importantes dificultades al equipo directivo.
Según señalaron en su día las fuentes consultadas de ambas entidades, la culminación de sus negociaciones en un proyecto de integración total de las dos cajas surgió a partir del planteamiento introducido en la nueva Unión de Cajas Catalanas, en la que en principio deseaba integrarse la Sagrada Familia. Una de las bases de dicho proyecto fue la del mantenimiento de las respectivas estructuras, con criterios de funcionamiento intercomarcal, lo que aconsejaba no mantener una duplicidad de actuaciones en la capital catalana y su entorno de las dos cajas finalmente, fusionadas.
Los proyectos de fusión de cajas de ahorro no han sido una particularidad exclusiva de las instituciones catalanas en los últimos meses. En el pasado mes de febrero, el propio Ministerio de Economía promulgaba una disposición reguladora para este tipo de procesos, a la vista de la generalización de los proyectos y estudios al respecto.
En los últimos años, varios intentos han fracasado por la conjunción de intereses localistas, a pesar de que la situación del mercado financiero es cada vez más difícil para las pequeñas instituciones, y la mayor parte de los expertos coinciden en que el número de cajas es excesivo, tanto a nivel nacional como en buena parte de las demarcaciones territoriales. En los últimos cuatro años -desde 1976-, un total de catorce cajas se han fusionado y otras han contemplado tal posibilidad sin tomar hasta el momento ninguna decisión.
Los proyectos ultimados han sido Ia de Alicante y Murcia, en 1976, por fusión de las de Alcoy, Crevillente, Novelda, Orihuela y Alicante; en 1977, esta entidad absorbe a la de Alhama de Murcia; en 1978 se crea la Caja de Ahorros de Galicia, a partir de las de La Coruña y Lugo y la de El Ferrol del Caudillo; también en 1978 se fusionan las de Málaga y Granada, en la de Andalucía Oriental, y finalmente este mismo año se integra la de Santiago en la mencionada de Galicia.
Remite el crecimiento de los recursos
Los recursos depositados en las Cajas de Ahorros Confederadas rebasaron los tres billones de pesetas a finales del pasado mes de julio, según datos facilitados por la Confederación. El crecimiento acumulado en los siete primeros meses del año ha sido de 281.603 millones de pesetas, lo que representa una tasa del 10,26% de incremento.
El ritmo de crecimiento de los saldos depositados en las cajas es menor que el registrado en el mismo período de 1978 (11,03 %), interrumpiendo la tendencia de los últimos años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.