Malestar en el Ayuntamiento por el recorte gubernativo a las tarifas de la EMT

El aumento de las tarifas de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que entrará en vigor el próximo lunes, ha desencadenado numerosas protestas entre los responsables municipales, al ver como un recorte en la petición que se le hizo al Gobierno Civil va a suponer una pérdida de 150 millones de pesetas sobre los ingresos previstos para el próximo año. Enrique Tierno, alcalde de Madrid, en unas declaraciones realizadas a la agencia Efe, explica que «la cordialidad entre el Gobierno y el Ayuntamiento puede resquebrajarse con esta nueva actitud del Gobierno, contradictoria e incoherente con su propia política».

El pasado 3 de agosto, el Consejo de Ministros aprobó un real decreto por el que se constituía una comisión interministerial para el estudio del transporte urbano y se modificaba el procedimiento de fijación de tarifas. Este texto legal, que apareció en el BOE el pasado día 10 y entró en vigor al día siguiente, permitió a los servicios de transporte urbano colectivo solicitar un aumento en sus tarifas, previo informe de las corporaciones locales. Una vez que éstas cumplieron el requisito o pasara un plazo de quince días se entendería el informe favorable y los expedientes pasarían al Gobierno Civil, que en los ocho días siguientes se pronunciaría, una vez oída la Comisión Provincial de Precios.Hasta ahí, el mecanismo administrativo que inmediatamente realizaron las empresas periféricas y la EMT. Según fuentes oficiosas, las subidas permitidas mediante circular de la Dirección General de Transportes Terrestres y Política Interior era de tres pesetas para cada viaje. Sin embargo, el Ayuntamiento solicitó para el billete ordinario la subida de cuatro pesetas, «para evitar problemas con la moneda fraccionada, ya que diecinueve pesetas es una cantidad extraña», según manifestó uno de los miembros del consejo de administración de la EMT, en tanto que mantenía la petición de tres pesetas para cada viaje del bonobus.

Transportes recortó la subida de los precios

A pesar de encontrarse de vacaciones Juan José Rosón, gobernador civil de Madrid, ante la posibilidad de que el plazo legal terminara -hoy era el último día-, se convocó para el pasado jueves a la Comisión Provincial de Precios.«Allí, el representante del Ministerio de Transportes manifestó que el precio del autobús era, en realidad, de doce pesetas, ya que la tarjeta de diez viajes en el autobús costaba 120 pesetas, sin tener en cuenta que un 75% de los cuatrocientos millones de usuarios usan tarjetas compradas normalmente al precio de 105 pesetas. Basándose en esa premisa falsa, dijo,que el aumento solicitado de tres pesetas representaba un 25% del precio y que él estaba de acuerdo en subir ese porcentaje en todas las tarifas, moción que inexplicablemente fue sometida a votación y aprobada por los representantes de Transportes, Hacienda, Industria y Asociación de Amas de Casa», manifestaron fuentes municipales. Por su parte, las tarifas solicitadas por las empresas de líneas periféricas fueron aprobadas sin variaciones.

El alcalde protesta

«Yo me pregunto si no habrá habido demagogia gubernamental cuando se nos dice que hay que llevar a cabo una política realista y que la mejora de los servicios públicos requiere un esfuerzo del ciudadano. Declaré hace poco ante las Cortes que es completamente falso que UCD y los ayuntamientos socialistas no se pudieran entender y sería un grave mal político que esto llegara a ocurrir», manifestó el señor Tierno en la mañana de ayer a las agencias informativas.Asimismo, el alcalde dijo que «el ministro de Transportes nos ha manifestado que para ofrecer un buen servicio hay que persuadir a los ciudadanos de que es necesario pagar más y al ciudadano no le supone nada pagar dos reales más por cada billete, mientras que a la EMT le supone dejar de ganar 150 millones de pesetas al año».

El problema de fondo estaría, según pudo saber EL PAIS, en que la subida de tres pesetas por viaje estaba concertada de antemano con el Gobierno y que el hecho de dejar la media de aumento en 2,60 ha sorprendido a los responsables munícipales. En este sentido, el señor Tierno manifestó que estaba preocupado por lo que pudiera pasar en el Ayuntamiento de Barcelona. «El alcalde de esta ciudad y yo nos pusimos de acuerdo en la cantidad en que se deberían aumentar las tanrifas y puede ser más grave para ellos que se las recorten, pero también sería muy poco serio que se las mantuvieran.»

Prueba de que las tarifas estaban de hecho concertadas es el retraso de un día que sufrirá la entrada en vigor de las nuevas tarifas, ya que ésta se producirá el lunes, y no el domingo, como se esperaba. «Hemos tenido que variar todas las tarjetas ya confeccionadas con el precio de 135 pesetas y esperamos que el lunes puedan ser ya compradas en las casetas de la compañía y en las sucursales de Banesto y de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, manifestó un empleado de la EMT, que añadió que el cambio supondrá la pérdida de varios millones de pesetas.

En la reunión habida con los representantes de las agencias, el señor Aymerich, delegado de Hacienda, manifestó que «se ha conculcado de manera evidente la autoridad municipal y este déficit de 150 millones lo tiene que pagar alguión, a la fuerza, al final del ejercicio, y quizá sean los que no usen el autobús».

Sobre el aumento de tarifas aprobado, miembros de la EMT han anunciado que a partir del lunes hasta el sábado seguirán valiendo las tarjetas de bono-bus actuales.