La Bolsa no existió
El cierre de la presente tanda lo ha compuesto una reunión de ambiente fantasmal, donde el negocio ha brillado por su ausencia, la presencia de público era mínima y la actividad comercial resultaba todo menos lo que se supone que debe ser.Forzoso es reconocer que los antecedentes que se arrastraban de reuniones precedentes no hacían prever a los especialistas grandes cosas de la pasada sesión, pero no es menos cierto que haría falta un auténtico esfuerzo .para recordar una jornada menos movida.
Efectivamente, el comportamiento manifiestamente contractivo y reservón que comenzó a manifestar la demanda a partir del pasado miércoles alcanzó su punto culminante ayer, hasta el punto de forzar a la oferta a permanecer prácticamente inactiva. Este hecho se producía por ser los principales canalizadores del papel, habituales del mercado, quienes, conscientes de las tremendas limitaciones de la demanda, optaban por resignadas posiciones expectantes, en lugar de llevar a cabo operaciones vendedoras, que normalmente no hubieran servido sino para contribuir a una mayor erosión en los cambios.
Por sectores, amplio predominio del papel, cesiones cortas, pero generalizadas, y esfuerzos por presentar cierres algo más entonados, que se traducían en la aparición de algunos saldos compradores muy selectivos en valores, tales como los Bancos Santander y Popular o Sevillana, siendo el tiempo el encargado de determinar la consistencia y duración de estas posturas.
