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Manuel Fajardo

y la bandera roja, amarilla y roja han salvado la antología de la zarzuela que se está presentando estos días en la plaza de Las Ventas de Madrid. Parece, sin embargo, que la calidad del espectáculo propiamente dicho no se sostiene ni con buena acústica. Manuel Fajardo es un técnico de sonido al aire libre que goza de fama mundial. La insignia, claro, es la bandera española. Ambos han logrado cambiar las broncas organizadas por la audiencia de la mencionada plaza en gritos estentóreos de júbilo y de solidaridad.Como se recuerda, la noche del estreno de la antología, el público prorrumpió en sonoras protestas al observar que el equipo de sonido funcionaba muy mal. Los esfuerzos de los organizadores para calmar el griterío no consiguieron nada, hasta que surgió la bandera española en el escenario, acompañando la vibrante interpretación de una Evocación del soldado español. Entonces, la audiencia, compuesta en gran parte por personas de mediana edad, pero más bien tirando a veteranas, se olvidó de las dificultades auditivas, se puso en pie y coreó con sus palmas la aparición de la bandera.

Por supuesto, la empresa organizadora -dirigida por el famoso Diodoro Canorea, el de las corridas de San Isidro- no iba a confiar sólo en la insignia nacional para calmar al público. Así que fletó expresamente un reactor para traer de Granada, donde descansaba, a Manuel Fajardo. El señor Fajardo, que ya le había puesto bien el sonido al auditorio del Vaticano, por ejemplo, le echó un ojo a la instalación, la desmanteló en un dos por tres y mandó colocar unas torres metálicas con nuevos altavoces que proporcionaron un mejor sonido en la representación del miércoles por la noche. Los enterados afirman que todavía hacen mucho ruido los bailes en el tablado, lo que impide escuchar a los cantantes.

Diodoro Canorea, en fin, sonreía, orondo, en medio del espectáculo zarzuelero, cuando el público volvió a interrumpir La evocación del soldado español una docena de veces con sus aplausos. Nadie contestó las ovaciones. La que sufrió más fue una bailarina, que al término del espectáculo cayó del escenario y sufrió diversas contusiones.

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