La historia de Madrid se expondrá en el Museo Municipal

La historia de Madrid, desde su prehistoria hasta la restauración, será mostrada, a partir de octubre, en el Museo Municipal, en una exposición antológica que supondrá la apertura total de unas salas inutilizadas durante los últimos veinticuatro años. La Gerencia Municipal de Urbanismo aprovechará la muestra para dar a conocer también la situación en que se encuentra en estos momomentos la ciudad. El presupuesto de la exposición se aproxima a los tres millones de pesetas. Informa Ángeles García.

Durante los días que la exposición permanezca abierta, los madrileños podrán buscar, en las diferentes salas del museo, y especialmente en la que se exhibirá la maqueta realizada en 1830, la calle en la que nacieron sus abuelos, ver dónde quedaba la antigua plaza de toros o quedarse estupefactos al contemplar cómo se le ha ido comiendo terreno al parque del Retiro.La muestra arrancará de la sala dedicada a la etapa prehistórica. Nuestro pasado más remoto se ilustrará con piezas cedidas temporalmente por el Museo Arqueológico y con información obtenida de las últimas excavaciones arqueológicas realizadas en Madrid y su provincia. Uno de los últimos hallazgos obtenidos en estas excavaciones (se realizan dos por año) es un cementerio visigótico, encontrado en la localidad de Perales, que está perfectamente conservado. Los restos hallados en las orillas del río Manzanares servirán también para conocer la sorprendente fauna que habitaba Madrid.

En la sala dedicada a la etapa medieval de la actual capital de España se verá que Madrid no era simplemente un poblacho manchego -en expresión de la directora del Museo Municipal, Mercedes Gulloz-, sino que en tiempos de conquista ya era una ciudad importante, como lo prueba el hecho de que existieran doce parroquias. Una maqueta de las murallas de la ciudad contribuirá a ilustrar esta etapa. «Los muros de la ciudad ya no tenían en esos momentos un carácter específicarnente defensivo», explica Mercedes Gulloz, «sino que su finalidad era más bien comercial.» Restos de esas murallas se conservan prácticamente ocultos. Una pequeña parte está bajo el Viaducto, en un aparcamiento de una de las casas de la zona. El Ayuntamiento ha intentado comprar estas casas para que la muralla pueda ser vista; sin embargo, su alto coste les ha hecho desistir de la idea. El Fuero original de Madrid del siglo XIII y El Arca de San Isidro, única pintura gótica de Madrid, son las obras más destacables de la sala.

La parte más rica y completa de la exposición estará recogida en la sala dedicada al Madrid de los Austrias. El hecho de que en esta etapa (desde la capitalidad, 1561, hasta la muerte de Carlos III) Madrid fuera la capital cultural del mundo servirá para mostrar en el Museo Municipal una importante colección de grabados del siglo XVI y XVII, dibujos originales, lienzos, dos estatuas de san Isidro y de santa María de la Cabeza, que en estos momentos se encuentran en la catedral, pero que son propiedad del Museo Municipal, y toda una colección de pintura madrileña del siglo XVII, que será cedida a la exposición por el Museo delPrado.

La sala del siglo XVIII estará dedicada a Felipe V y se exhibirán óleos, grabados, dibujos originales, piezas de platería y gran parte de la colección de porcelanas del Buen Retiro. Otra parte estará dedicada a la etapa de los reinados de Carlos IV y Fernando VII. Una gran sala se dedicará a reconstruir el Dos de Mayo en Madrid. El Madrid romántico y la restauración serán las dos últimas salas de la exposición, en las que la ilustración dependerá básicamente de libros y periódicos. Entre estas dos últimas salas se colocará la maqueta de Madrid, realizada en 1830 por un ingeniero militar con el fin de controlar las partes de la ciudad por las que podrían entrar los cañones y que constituirá seguramente una de las partes más interesantes.

Para montar la exposición, la directora del museo cuenta con un presupuesto de 2.991.000 pesetas. «Es una cantidad restringida», apunta la directora, «pero el alcalde, que está interesadísimo en que la exposición salga adelante, ha decidido que se montara aprovechando al máximo los recursos del municipio. No solamente hemos conseguido la colaboración de los demás museos dependientes del Ayuntamiento, sino de otras entidades culturales, como el Archivo Histórico Nacional, Museo del Prado, Museo Arqueológico, Lázaro Galdiano, el Arzobispabo e incluso préstamos de objetos pertenecientes a los duques de Alba.»