Numerosas urbanizaciones desalojadas ante la intensidad de un incendio forestal

Dos importantes incendios se declararon ayer en el País Valenciano en zonas próximas a viviendas que hubieron de ser desalojadas. A primeras horas de la mañana se produjo un fuego en la zona conocida por el pulmón de Valencia, la sierra de Calderona, que en pocas horas se extendió a los términos municipales de Estivella, Segart, Sagunto y Naquera. Numerosas urbanizaciones existentes en la zona tuvieron que ser desalojadas. A media tarde fue detectado en el término castellonense de Alcocebre otro violento incendio que determinó el desalojo de dos urbanizaciones en las que residen, durante estas fechas, más de 7.000 personas. En ambos casos el fuego todavía no ha sido controlado en la madrugada de hoy.

A consecuencia del incendio, que afecta a varios municipios de la provincia de Valencia, ha sido desalojado también el Monasterio del Espíritu Santo. Se teme que el fuego alcance la zona quemada durante el pasado año en Portacoeli, con lo que la sierra Calderona, que es la zona de monte más cercana a la ciudad de Valencia, que fue declarada parque natural por la Diputación Provincial, quedaría completamente destruida Por el fuego. También se ha declarado otro importante incendio en el término de Villalonga, que afecta también a la provincia de Alicante.En relación con el incendio que durante varios días ha venido afectando a terrenos situados en el término municipal de Sinarcas, fuentes del Icona han informado que el fuego está dominado, aunque todavía no ha sido sofocado. La superficie afectada por este siniestro se estima en 2.700 hectáreas, de las que setecientas son de propiedad particular.

Con motivo de esta ola de incendios que padece el País Valenciano, la Consejería de Agricultura ha hecho público un informe que abarca los fuegos producidos entre los días 15 y 26 de julio, en los que ardieron 56.531 hectáreas de bosque, con unas pérdidas estimadas en pinos maderables de 833 millones de pesetas, aunque las pérdidas ecológicas son incalculables. Con lo quemado hasta hoy ha desaparecido en el País Valenciano el 50% de superficie forestal.

El informe destaca que las causas de los incendios son fundamentalmente fortuitas y que se han visto favorecidos por la situación de enfrentamiento enrte el Icona y los vecinos, la prolongada sequía, la falta de limpieza de los bosques y la escasa red de vigilancia. También se señala la tardanza en la extinción y la falta de coordinación entre los distintos servicios durante los incendios.

Como consecuencias más inmediatas, según el informe de la Consejería de Agricultura, están: la erosión y desertización de extensas zonas, la disminución de la capacidad de retención de agua de lluvia, la desaparición de vitales pulmones verdes para el País Valenciano y el empobrecimiento de grandes comarcas y sus municipios por la desaparición de las explotaciones madereras.

La Consejería dedica la última parte de su informe a proponer un plan de actuaciones dirigido a paliar los efectos de los inpendios dentro de las competencias que tiene traspasadas de la Adminigtración central. En este sentido se va a recabar una mayor información sobre los daños causados y se va a actuar conjuntamente con el Icona en la recuperación de las zonas quemadas mediante la implantación de pastizales y monte bajo. La Consejería informará favorablemente para la concesión de créditos a las explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales existentes, así como establecerá cursos de formación profesional ganadera para evitar el empobrecimiento de las comarcas afectadas. El fomento del desarrollo cooperativo y la agilización de los trámites para la venta y, en su caso, exportación de la madera quemada son otros de los puntos citados en el informe.