Son ya catorce los muertos por la tragedia de la Admiral's Cup

ENVIADO ESPECIAL DE 4-2-4, Los cadáveres de otras cuatro personas fueron recuperados ayer en el mar de Irlanda, con lo que el número de muertos se eleva ya a catorce a causa de la impresionante tempestad que sorprendió a los participantes de la regata Fastnet, la última puntuable de la tradicional competición Admiral's Cup.De los 306 barcos afectados por. el temporal, 54 de ellos pertenecientes a la Admiral's, 224 han estado bajo control -a través de radio o vistos por los helicópteros de salvamento-, pero 76 continuaban aún ayer incontrolados y a merced de todo tipo de especulaciones, desde que seguían en regata, hasta que podrían encontrarse volcados, con otro tipo de problemas, o en algún puerto. El Yachtman, español, abandonó la competición tras pasar graves apuros, pero se encontraba a salvo en el puerto irlandés de Cork. Otras dos embarcaciones españolas, Tornado y Campsa, figuran entre las 76 incontroladas aún. Las pérdidas económicas se estiman inicialmente en más de 2.100 millones de pesetas. El vendaval que durante las primeras horas del martes afectó a la zona del mar de Irlanda fue considerado por los meteorólogos como el más fuerte registrado en los últimos veinte años.

Una gigantesca operación de salvamento continuaba llevándose a cabo en la zona afectada por el vendaval. En ella intervienen siete helicópteros y varios barcos de diferentes nacionalidades, principalmente ingleses, irlandeses y alemanes, que han visto muy dificultada su labor por el mal tiempo y la fuerza del mar. Hasta el momento se habían rescatado a 136 hombres y se pudo observar a veintiún barcos, algunos hundidos o abandonados. Los trece muertos aparecidos han sido: dos del Grimaldil (Gran Bretaña, clase V), tres del Trophy (Gran Bretaña, III), cuatro del Ariadne (Estados Unidos, IV), uno del Festina Tertia (Gran Bretaña, III), dos del Flashlight (Gran Bretaña, IV) y uno del Gunslinger (Gran Bretaña, V).

La embarcación española Yachtman llegó a las siete de la madrugada del martes al puerto irlandés de Cork, aunque no pudo comunicar su situación hasta casi las doce de la noche. La tragedia rondó a su tripulación, que componen nueve hombres, cuando dos de ellos -Juan Santana y Tomás Gallart- cayeron al agua en la segunda de las dos ocasiones que volcó la embarcación. Sin embargo, pudieron ser recuperados, afortunadamente, por encontrarse atados. Las fuertes olas y el viento habían roto una vela de proa, por lo que se vieron obligados a abandonar. Entre las embarcaciones que han suscitado mayor atención se encontraba la Morning Cloud, perteneciente al ex primer ministro británico Edward Heath, quien comunicó que su situación no era preocupante.

Miguel Company, presidente de la Federación Española de Vela, envió a la representación española un telegrama de apoyo en el que transmite los especiales saludos del rey don Juan Carlos, quien se encuentra informado constantemente de la situación.