Niega haber practicado terrorismo telefónico
Fernando Ordóñez Robina, al que el Gobierno Civil de Madrid multó días pasados con medio millón de pesetas, ha manifestado que él no realizó la llamada telefónica objeto de la sanción anunciando la colocación de una bomba.El señor Ordóñez Robina ha declarado que él se encontraba de vacaciones fuera de Madrid cuando debió efectuarse esa llamada y que no tenía conocimiento de lo ocurrido. «Mi teléfono fue indebidamente utilizado -contra mi voluntad, naturalmente- y defraudando todas las previsiones posibles y más diligentes por mi parte», afirma.
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