Miníma actividad

La sesión de ayer vino a confirmar los pronósticos de los más pesimistas, que cuestionaban la consistencia real de la reacción observada por el mercado en la reunión del martes.La jornada resultó escasamente interesante, pues los volúmenes de actividad resultaron de nuevo mínimos, si bien en este caso era la manifiesta inhibición compradora quien producía la tremenda parquedad de volumen negociado, porque los deseos vendedores se manifestaron abiertamente desde los primeros compases, circunstancia por la que, sin duda, los restos compradores pendientes del día anterior optaban por retirarse en espera de que fuese el desarrollo de la propia sesión quien determinase las posturas a adoptar.

Sectorialmente, se apreció una falta de definición en la tendencia, ya que seis de los diez grupos en los que tradicionalmente se divide el mercado reflejaron avances, mientras que los cuatro restantes cedían posiciones. No obstante, entre estos últimos se encontraban los sectores punteros, como son el bancario, eléctrico, químico y de monopolios, por lo que la orientación general resulta más desfavorable de lo que refleja el índice intersectorial. Los bancos de nuevo han sido apoyados por las propias entidades emisoras, y en general repiten, a costa de cubrir un 50% de la oferta, que, por otra parte, tampoco resultaba excesiva. Sólo el Popular retrocede, y ello en buena parte como consecuencia del descuento de su dividendo a cuenta del presente ejercicio.