Aventuras (de "Los cinco") contra los niños
La programación televisiva que se destina a lo que tradicionalmente se suele calificar de «mundo de la infancia» puede servir de todo tipo de chanzas y chirigotas a los adultos y, lo que es peor, a los propios infantes.Hoy, en el variopinto espacio Un globo, dos globos, tres globos, se emite una nueva aventura de «Los cinco», demostración palpable de que el cine no ha conseguido suplir a la literatura, al menos en lo que a las adaptaciones sobre cuentos de Enid Blyton se refiere.
«El profesor Quentin está trabajando en un proyecto secreto, pero su mujer -señala el boletín informativo de la programación de Prado del Rey-, para que descanse y se libre de los periodistas, decide marchar a Málaga a pasar unas vacaciones. A poco de salir, alguien ha entrado en la casa y robado los documentos. Los cinco encuentran en la playa a una niña, Jou, que se pelea con ellos y le da un caramelo a Timmy (las descripciones narrativas corresponden exclusiva y surealmente a los redactores del boletín de TVE). Cuando regresan se enteran del robo y se dan cuenta de que el perro está drogado. Al día siguiente, Georges, que ha salido de paseo para que se recupere su fiel amigo, es raptada por el individuo de la caravana que han visto desde la playa. »
La sinopsis del avance de programas acaba radical y absolutamente con la alusión al individuo de la caravana. El problema radica en que lo más probable es que la sinopsis sea un fiel reflejo de la película que verán los infantes. Si a ello se añade el que los criterios selectivos del espacio de los globos entra dentro del más profundo de los misterios psicológicos (en esta semana se suprimen algunos de los espacios para incluir retransmisiones deportivas; adviértase, por otra parte, la fragilidad que tiene esta programación infantil, que puede ser suspendida por programas de natación), se comprenderá el porqué nuestros infantes se entretienen más contemplando las reposiciones de Curro Jiménez que su programa, suyo en teoría de los globos.
