Garaikoetxea: "No existe ningún contacto con ETA"

El sector radical, sea ETA sea el entorno social que la apoya, debe darse cuenta de que el diálogo, la vía política, sirve para algo, según manifestó el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) Carlos Garaikoetxea, en un almuerzo que se celebró ayer con los periodistas que cubrieron la información de las negociaciones de la Moncloa. El señor Garaikoetxea añadió que personalmente era partidario ferviente de hablar con estos sectores, pero que no existía ningún contacto ni propensión al diálogo con la otra parte, de momento. Con esta afirmación, el líder peneuvista ha desmentido indirectamente la existencia de un pacto con ETA para que cesara su actividad terrorista durante la negociación del Estatuto.El presidente del PNV señaló que abrigaba la esperanza de que el éxito de las negociaciones incidiera sobre la incredulidad de muchos de los integrantes del sector radical en la eficacia de la vía política. Si ello es así, prosiguió, podría producirse una reducción importante del núcleo que les apoya. Carlos Garaikoetxea confirmó que ETA político-militar apoyaba el Estatuto pactado. «ETA p-m es coherente con su anterior actitud de apoyo al Estatuto de Guernica, cuyo espíritu ha sido plenamente respetado. »

El diputado peneuvista Xabier Arzallus añadió que su partido no se encontraba en situación de conectar con Herri Batasuna (HB) a propósito del Estatuto aprobado por la ponencia, porque HB parte del rechazo del propio texto. Afirmó que, sin embargo, creía que la posición de ETA militar variará cuando el Estatuto esté en marcha. «Creo que, tal vez, se está produciendo una reflexión interna en este sentido dentro de ETA militar», dijo. Carlos Garaikoetxea explicó que tenía buenos amigos dentro de HB y que se preciaba de ello. «Hay en HB elementos sectarios con los que es imposible hablar, pero afortunadamente hay otros que tienen un acendrado sentido democrático y no me duele decirlo, aunque sean nuestros oponentes políticos.» El presidente del PNV consideró esperanzadoras y significativas las recientes declaraciones de un líder de Herri Batasuna en el sentido de que probablemente su coalición no pedirá el voto negativo en el referéndum estatutario. «Denota por parte de ese líder sentido de la responsabilidad, no querer precipitarse en un pronunciamiento negativo», añadió.

En relación con las negociaciones de la Moncloa, Xabier Arzallus destacó lo duro que había resultado para el PNV aceptar la negociación en sí. «Nosotros planteamos que asistieran también Benegas (socialista) y Bandrés (de Euskadiko Ezkerra), pero UCD nos expuso razones de cierto peso en sentido contrario. Fue una apuesta fuerte por nuestra parte aceptar ir solos, porque si fracasábamos, y no teníamos mucha esperanza en el éxito, seríamos los "villanos del drama".»

El señor Garaikoetxea afirmó que en las conversaciones personales que había mantenido con el presidente Suárez no se habían producido momentos de crisis, aunque sí momentos difíciles en los que los temas espinosos que les remitían desde la otra mesa de negoclación seguían siendo espinosos para ellos. Interrogado sobre si existió algún compromiso con UCD al margen del Estatuto, el señor Arzallus contestó tajantemente que no, y que no llegó siquiera a plantearse esa posibilidad. El presidente del PNV, preguntado sobre si cuando se apruebe el Estatuto renunciará a su cargo foral en Navarra para poder presidir el primer Gobierno vasco, contestó que en su opinión había otros miembros de su partido muy cualificados, pero recordó que él era muy disciplinado. El señor Arzallus interrumpió para decir que personalmente consideraba imprescindible que el señor Garaikoetxea presidiera el Gobierno vasco. «Precisamente es importante para nosotros que él sea navarro. »

Según manifestó el presidente del PNV, el líder socialista Felipe González y el líder comunista Santiago Carrillo respaldaron en todo momento la necesidad de una negociación UCD-PNV y le aconsejaron que siguiera adelante con ella. Interrogado sobre si el protagonismo exclusivo del PNV en la negociación de la Moncloa podía tener repercusiones favorables en el plano electoral para su partido, dijo: «En justicia debería tenerlas porque hemos hecho un buen trabajo.» A propósito de las críticas efectuadas por algunos sectores abertzales, explicó que siempre pensó que, fueran como fueran las negociaciones, existiría esa crítica por parte de «politiquillos sectarietes». Según el señor Garaikoetxea, en la primera conversación que mantuvo con el presidente Suárez le reiteró la necesidad de encontrar una solución para el problema de los presos vascos en Soria, y el presidente Suárez le prometió solucionar ese tema. «Luego otros se han atribuido el tanto», añadió, «que en el fondo corresponde sólo al pueblo vasco.» Finalmente, el señor Garaikoetxea dijo que pensaba ir pronto a Andalucía para explicar a los andaluces que jamás contarán con nadie tan solidario con ellos como el pueblo vasco: «Los emigrantes en el País Vasco saben que nosotros les consideramos hermanos nuestros y parte integrante del pueblo.»