Antiguos militantes del PSP presentan su propia alternativa en el PSOE

Militantes de distintas federaciones del PSOE, ideológicamente afines al profesor Tierno, han elaborado su propio proyecto de ponencia política. Puesto que lo han presentado en la Federación de Madrid, ya son cuatro los sectores que se preparan a la lucha política en la misma, parapetados tras sus correspondientes ponencias: las 59 tesis, consideradas el texto más próximo a Felipe González; la ponencia de Alonso Puerta, secretario general de la Federación; el proyecto del sector crítico y la ponencia de antiguos miembros del PSP.

Estos últimos -aparecen los nombres de Gerardo Abad, Antonio Gómez Rufo, Julia Izquierdo y algunos otros como autores materiales- parten de una reflexión sobre la Constitución, en la cual lamentan que no sea reformable con facilidad, y dicen que «fuerza al límite la amalgama reforma/ruptura que las circunstancias históricas han impuesto».Afirman seguidamente: «El entusiasmo que ha mostrado la dirección del PSOE por la práctica del consenso, bien que justificado en algunos momentos por el proceso histórico, ha sido una de las causas de la separación entre dirigentes y bases del PSOE; se ha convertido en una constante lo que debiera haber quedado en pura coyuntura.» Y añaden que sin una fuerte definición ideológica de izquierdas, sumada a una constante presión socialista, el resultado del proceso legislativo no será neutral, sino neoliberal-conservador.

Al examinar la incidencia del PSOE en la actual sociedad española, los redactores de la ponencia consideran que «no parece exagerado anunciar como un hecho insoslayable la escasa implantación lograda por el Partido Socialista Obrero Español en los diversos estratos sociales del Estado». Ocurre que, según la ponencia, el PSOE no está aportando ninguna solución original a los graves problemas con los que se enfrenta el Estado; que en el plano ideológico «se han desenterrado todo tipo de soluciones, ninguna original, para acabar proponiendo esquemas tan clásicos en los anales del socialismo reformista-gradualista como los del bloque social, bloque de clases, etcétera», y que este último es considerado un balón de oxígeno del capitalismo.

Por si esto fuera poco, los autores de la ponencia continúan pasando factura: parte de los dirigentes «han sufrido la fascinación del poder burgués»; se ha creado una mala imagen a nivel de ciudadano, porque había esperanza de una oposición imaginativa y crítica; la falta de democracia interna ha hecho que una minoría rectora tomara en Madrid todas las decisiones, y, de paso, ha creado apatía, desorganización e impotencia creadora, etcétera.

De cara al futuro, los autores de la ponencia dicen que el PSOE «ha de tener como base el materialismo histórico, el marxismo; en último término, el socialismo. Ha de ser lo suficientemente flexible para no caer en dogmatismos doctrinales; ha de procurar el marco teórico donde llevar a cabo la táctica diaria y la estrategia a medio y largo plazo »

Este marco teórico no puede tomar en consideración «la falacia de remontarse a 1789 para citar los tres mitos: libertad, fraternidad, igualdad», y en su lugar define las siguientes coordenadas: «La libertad capitalista es la libertad de consumo; la socialista, la libertad humana. La igualdad capitalista nos hace a todos iguales a la hora de pagar; la socialista, a la hora de crear. La fraternidad del televisor no es la fraternidad socialista, sino la capitalista, que incomunica y aísla. »

En cuanto a la táctica, se propone actuar sobre el triángulo Estado-región-municipio, y su estrategia a largo plazo tendría como objetivo cambiar las estructuras centralistas del Estado, como primer paso hacia una sociedad socialista.