Las tensiones internas del Consejo podrían anular el proceso autonómico

El Consejo del País Valenciano podría quedar disuelto y las transferencias anuladas el próximo 25 de octubre si los consejeros de UCD no apoyan la propuesta socialista de dirigirse a los nuevos ayuntamientos para que expresen su apoyo a la iniciativa autonómica. De no obtenerse antes de esa fecha la adhesión de las tres cuartas partes de los municipios de cada una de las tres provincias, el proceso autonómico quedaría anulado, y sólo podría reiniciarse cinco años después, en el 1984, de acuerdo a la vía del artículo 143 de la Constitución.El último pleno del Consejo, celebrado en Castellón, demostró las fuertes discrepancias existentes entre los diez consejeros ucedistas y los ocho de la izquierda, al no acceder aquéllos para la aprobación de la propuesta del socialista Manuel Girona, a su vez presidente de la Diputación, de dirigirse a los ayuntamientos valencianos para que, antes de que concluya el plazo de los seis meses que establece la Constitución para llegar a la plena autonomía, por la vía del artículo 151, acuerden en sus plenos apoyar la transformación del País Valenciano en una comunidad autónoma.