El presidente de la Diputación ganará 175.000 pesetas mensuales

El presidente de la Diputación Provincial de Madrid, hoy el socialista Carlos Revilla, cobrará un sueldo mensual de 175.000 pesetas, aproximadamente, de acuerdo con la aprobación dada ayer por la Corporación a una moción sobre los sueldos de los diputados, presentada durante uno de los dos plenos extraordinarios que se celebraron.

La aprobación de los sueldos a percibir por los diputados provinciales durante su mandato no produjo ningún tipo de discusión entre los distintos; grupos políticos que conforman la Corporación, todo lo contrario de lo que sucedió el viernes en el Ayuntamiento de Madrid, respecto de los sueldos de los concejales.El resto de la tabla salarial de los diputados provinciales se establece, de acuerdo con la misma moción, en base a su mayor o menor dedicación. El sueldo base de todos ellos es de 60.000 pesetas netas mensuales. A partir de ese sueldo base se estipulan distintos grados de dedicación, con un concepto retributivo cada tino de ellos, acumulables entre sí. De esta forma, aparte de su sueldo como diputado, cualquier miembro de la Corporación cuyo trabajo le exija una dedicación plena cobrará, además, 30.000 pesetas; los miembros de la Comisión de Gobierno, consejos de órganos de gestión, visitadores y presidentes de las comisiones informativas, 20.000 pesetas -este concepto no es acumulable en el caso de que se trate de diputados con dedicación plena-; los vicepresidentes, 40.000 más. Aparte de esto, un diputado con dedicación plena que resida fuera de Madrid capital percibirá mensualmente 12.000 pesetas. En el caso de residir fuera de la capital pero no tener dedicación plena, ese mismo diputado percibirá, por su asistencia a cada reunión que haya sido convocada oficialmente y que no sea un Pleno, 2.000 pesetas.

Prórroga del presupuesto ordinario

El segundo de los plenos extraordinarios convocados ayer por la mañana en la sede de la Diputación Provincial tenía, como único punto del orden del día, la prórroga del presupuesto ordinario de 1978 para todo el ejercicio de 1979, así como la de los presupuestos especiales de los Servicios Recaudatorios Provinciales, Ciudad Sanitaria, Ciudad Escolar, Colegio San Fernando, Fundación para Abastecimiento de Aguas Potables y la Ciudad y Residencia Sociales de Ancianos de la carretera de Colmenar, Aranjuez, Alealá de Henares, Colmenar Viejo, Arganda del Rey, Villaviciosa de Odón, Las Rozas, San Martín de Valdeiglesias y Torrelaguna.El presupuesto de la Diputación para este año, del acuerdo con la aprobación dada, equivale al del año pasado, es decir, en torno a los 6.500 millones de pesetas. Tampoco en este punto hubo intervención alguna, ni en favor ni en contra.

Donde sí hubo discusión y posterior votación fue en la aprobación del presupuesto especial de Cooperación con los servicios municipales. El diputado Arsenio López pidió que la aprobación se efectuara intentando dar la mayor flexibilidad posible a la participación económica que, en cada caso concreto, han de dar los municipios afectados y que, en la propuesta, tal como llegaba al Pleno, era del 30%, de manera inflexible. El diputado de UCD, Enrique Castellanos no se opuso a tal flexibilización, pero pidió que fuera aún mayor y que, ni siquiera, se tomara el 30% de participacion como media. Tras una larga discusión, la moción del señor López fue aprobada por veintiséis votos a favor -toda la izquierda, con excepción de Ramón Tamames, que no acudió-, y veintitrés en contra, UCD.

El pleno dio su conformidad a la creación, en el seno de la Diputación, de una comisión de trabajo que se encargará de estudiar el régimen autonómico que debe regir para Madrid. Esta comisión estará presidida por el presidente de la Diputación.

Según explicó el propio señor Revilla, en una rueda de prensa posterior, esa comisión de trabajo ha de ser el punto de partida de la configuración de la autonomía madrileña.

El diputado comunista Luis Larroque, también presente en la rueda, contestó a la pregunta de cuál será la postura de la Diputación con respecto a la autonomía de Madrid: o configurar la provincia como región autónoma o integrarla en la autonomía castellano-manchega. Según él, todavía no se ha definido tal postura y ha de ser la comisión creada ayer la que resuelva el problema. «Sin embargo -añadió- en el caso de que Madrid se integrara en la comunidad castellano-manchega, está claro que debería gozar de un régimen especial dentro de esa comunidad. Para Madrid, tal integración supone asumir más competencias, más funciones y, para ello, ha de contar con más capacidad de trabajo. De todas maneras, nos estamos preparando para ello.»

La moción para la creación de esa comisión de trabajo sobre la autonomía madrileña prevé, con todo, la participación de todas las entidades y personas que quieran, incluyendo, según explicó el presidente, a los partidos políticos extraparlamentarios.